Una de las naves industriales en una imagen proporcionada por la Policía Nacional / EPDA Más de 500.000 productos alimenticios caducados y dispuestos para ser distribuidos han sido intervenidos en tres naves industriales de La Nucía (Alicante), en una operación en la que también han sido detenidos tres pakistaníes que trabajaban en esas instalaciones por estar en situación irregular en España.
El entramado comercial implicado en este caso adquiría a un precio muy por debajo de mercado productos alimentarios y bebidas muy próximos a caducar, borraba las fechas de caducidad utilizando líquidos disolventes y les grababa una nueva con una serigrafiadora o añadiendo una pegatina para luego venderlos a comerciantes.
Las tres naves registradas operaban sin estar de alta y sin la autorización necesaria para llevar a cabo esta actividad, y recibían mercancía proveniente de Rumanía, Polonia y Turquía, entre otros países, según ha informado este lunes la Policía Nacional en un comunicado.
En la intervención participaron agentes de las diferentes brigadas de la Comisaría de Policía Nacional de Benidorm, de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunitat Valenciana, Inspección de Trabajo de Alicante, Salud Pública de Benidorm, Policía Local de La Nucía y funcionarios de la Inspección de Urbanismo del Ayuntamiento de este municipio.
La operación policial desarrollada por agentes del Grupo 5 de la Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm tuvo su inicio en dos informaciones facilitadas a finales de 2020.
Por un lado, la Unidad de Participación Ciudadana de esta Comisaría fue alertada de la comercialización de productos de una conocida marca de bebidas carbonatadas y de otra de chocolate por parte de un distribuidor con la fecha de caducidad vencida.
Por otro, se recibieron varios informes de la Policía Local de Benidorm en los que se detallaban que se habían hallado productos alimenticios caducados puestos a la venta en nueve establecimientos de esta ciudad turística, los cuales fueron inmediatamente inmovilizados.
Las pesquisas condujeron a la empresa que suministraba esos productos a los comerciantes de la zona, lo que permitió desentrañar su entramado comercial, integrado por un total de cuatro mercantiles y tres naves industriales.
En las inspecciones de esas tres últimas instalaciones se incautaron más de 500.000 productos alimenticios y bebidas caducados, se levantaron expedientes sancionadores por un montante superior a los 120.000 euros y se arrestó a tres trabajadores de origen pakistaní por estar en situación irregular.
La investigación continúa abierta y se ha conseguido identificar a los titulares de la empresa que explotaba las naves, una pareja de nacionalidad pakistaní y española.
Los agentes siguen las gestiones para comprobar si los implicados pudieran ser autores de los delitos contra los trabajadores o contra la Hacienda Pública. EFE
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