Droga/EPDA La Policía Nacional ha desarticulado,
en una segunda fase de una compleja operación, una importante red de
delincuencia organizada que operaba transnacionalmente cuya principal actividad
se centraba en utilizar la información obtenida de otros entramados con los que
operaban para traficar con drogas para robarles con violencia o con fuerza su
mercancía y comerciar posteriormente con ella.
Una red de ocupación de viviendas destapó
la verdadera trama
Las
investigaciones comenzaron a finales del verano, como continuación de una operación contra redes de ocupaciones
de viviendas, que nació a raíz de informaciones obtenidas por la Brigada de
Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional y que canalizó a la Brigada de
Policía Judicial para ser sometidas a investigación.
Esta operación
anterior, terminó con la detención de siete personas como componentes de un entramado
formado por ciudadanos de origen árabe y español que se dedicaban presuntamente
a forzar viviendas y allanarlas, para después realquilarlas a familias
con pocos recursos económicos por elevados precios que llegaban hasta los 3.000
euros.
Sin embargo,
esta actividad era la punta del iceberg que ocultaba otra aún más compleja. Los
agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo I de crimen organizado,
incardinado en la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de
Alicante, enseguida descubrieron que, este entramado, se ramificaba hacia otras
redes de delincuencia más peligrosas, siendo el tráfico de drogas transnacional
su principal actividad.
Así las cosas,
se estableció un dispositivo especial de investigación en torno a la
organización, con el fin de dar con la identidad de sus miembros. Este
dispositivo, dada la envergadura de la operación que se avecinaba, requirió la
dedicación de amplios medios policiales tanto técnicos como humanos, así como
la colaboración del GRECO Levante como unidad de la Comisaría General de
Policía Judicial a nivel central.
Tras un
laborioso trabajo de campo de los agentes dedicados al operativo, se pudo saber,
que el principal cabeza de la trama era un peligroso delincuente de un clan
familiar con relaciones delincuenciales con otras redes internacionales
dedicadas al narcotráfico, con conexiones en Holanda y norte de África.
Robos con fuerza y con violencia de
droga a otros narcotraficantes
Estudiada su
actividad, los agentes, pudieron concluir que el cabeza de esta trama
aprovechaba la información que obtenía durante sus ilícitas transacciones con
estas otras redes para filtrarla a un segundo escalón del entramado que estaba
liderado por un varón de origen magrebí, quien disponía de los integrantes de
este escalón para robarle la droga a estas redes mediante robos con violencia o
robos con fuerza en los lugares donde la ocultaban para después comerciar con
ella. Estos robos, normalmente eran ejecutados con gran violencia, utilizando
para ello incluso armas de fuego, además de armas blancas prohibidas, como por
ejemplo machetes de grandes dimensiones.
Tras obtener
el alijo, se obligaba bajo graves coacciones al componente de un tercer escalón
a guardar en su domicilio toda la sustancia estupefaciente mientras se
comerciaba con ella, siendo este el punto de conexión con el allanamiento y
ocupación de las viviendas, puesto que, las utilizaban para ocultar o “dormir”
la droga robada.
153.004 pastillas de éxtasis MDMA
incautadas
Conocida la operatividad
de la banda y sus integrantes, se procedió a la explotación de esta segunda
fase de la operación, que concluyó con la detención de todos los miembros de
este entramado, un total de ocho personas, llevándose a cabo tres registros
domiciliarios en las localidades de Ibi, Aspe y Novelda, donde se procedió a la
incautación de gran cantidad de sustancia estupefaciente; 87.674,24 gramos de
pastillas éxtasis (MDMA) que arrojan un total de 153.004 pastillas
aproximadamente, 419 gramos de heroína, 0,600 kg de cocaína en roca, 1
plantación con 32 plantas de marihuana y 270 gramos de hachís.
Además de la
sustancia estupefaciente, también se intervino 30.200 euros de dinero en
efectivo, dos vehículos y un arma corta del calibre 7,65, así como diversos
dispositivos GPS de balizamiento que supuestamente utilizaban para perpetrar
los robos de la droga.
Los detenidos,
seis varones y dos mujeres, de nacionalidades española y argelina, con
antecedentes previos y edades comprendidas entre los 29 y 54 años de edad, a
quienes se les imputan los delitos de participación en organización criminal,
tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, fueron puestos a disposición de
los Juzgados de Alicante, decretándose para seis de ellos el ingreso en prisión
provisional.
Las
investigaciones han sido llevadas a cabo en coordinación con el Juzgado de
Instrucción número dos de Alicante, quien había decretado el secreto de las
actuaciones hasta la fecha.
Esta operación
contra el narcotráfico a gran escala ha significado la incautación de la mayor
cantidad de pastillas de éxtasis MDMA, que se ha realizado en los últimos años
en la provincia de Alicante. De hecho, dado el carácter final que adquirió el
operativo, las investigaciones continúan no descartándose más detenciones y
registros.
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