Hermelinda Vanaclocha Ni el número de personas
infectadas ni de fallecidos justifican la alarma generada por el coronavirus.
Con los datos disponibles hasta ahora, cada persona afectada contagiaría a dos,
una proporción muy pequeña si se compara, por ejemplo, con el sarampión donde
un enfermo tiene capacidad de transmitirla a 15 ó 16 personas. Para que haya
transmisión, además, un afectado ha de toser a una distancia de dos metros. No se
puede contagiar a través de los paquetes que llegan de China.
Hablamos con Hermelinda Vanaclocha,
subdirectora general de Epidemiología de la Generalitat, para despejar las
dudas sobre el coronavirus. “Parece que los chinos sean el virus y no tienen
nada que ver. Hay farmacias en España donde se han agotado las mascarillas y
esto no tiene ningún sentido”.
Defiende la fiabilidad de la
información que está proporcionando el país asiático y critica a aquellos
médicos que, desde una posición de relevancia social, generan confusión: “Hay
personas que tendrán mucho prestigio pero que deberían hablar de lo que saben y
nunca de lo que no saben. No dudo que haya cirujanos muy prestigiosos pero
desconocen el ámbito de las epidemias, como yo no sé de cirugía de mano”.
Aprovecha para defender el uso de
vacunas con carácter general y vaticina que llegarán, también, para combatir
enfermedades como el VIH o el cáncer.
¿Qué es el coronavirus?
El de ahora es nuevo. Hemos
tenido varias epidemias globales en las últimas décadas producidas por varios
coronavirus nuevos y éste es uno de ellos. Ante una enfermedad nueva, no
tenemos defensa porque carecemos de experiencia y esto implica que tendremos
que afrontar epidemias, que podrán ser más pequeñas o más grandes, pero que
llegarán.
¿No siempre es sintomático?
No está claro aún porque no lo
conocemos bien. En China, con su carga poblacional y el número de casos que
hay, no disponen de tiempo material para avanzar más rápidamente. En Medicina
no todo es igual en todo momento. Tenemos muy claro que a partir de los casos
graves, es decir, aquellos que han comportado ingresos hospitalarios, sabemos
más o menos lo que pasa pero siempre de forma parcial porque los que están
enfermos con carácter leve no acuden al médico.
La población que precisa atención
especializada cursa con dificultad respiratoria, fiebre, tos y a partir de ahí
se puede complicar con una neumonía. Creemos que es una sintomatología similar
a la de la gripe general.
¿Es contagioso?
Hay una epidemia de miedo
probablemente más importante que la del coronavirus. En Epidemiología trabajamos
con una unidad de medida que marca la capacidad de transmisión de un
microorganismo. Con la información que hay hasta ahora, se cree que está entre
un 2 y un 3. Para que nos hagamos una idea, el sarampión se sitúa en 15 ó 16.
Esto significa que de media, una persona contagia a 2. Hablamos de números
absolutos. Si hay 17.000 casos en China, donde viven 1.400 millones de
habitantes, no se entiende la alarma.
¿Por qué se ha generado la
alarma del miedo?
Todo el mundo tenemos miedo a las
enfermedades y circulan, a través de las redes sociales, miles de informaciones
que pueden ser falsas. A veces ves imágenes que no se corresponden a China,
como profesionales trabajando en hospitales con trajes de protección del Ébola.
Parece que los chinos sean el virus y no tienen nada que ver. Estoy convencida
que habrá gente por la calle que verá un chino y cruzará de acera. Hay
farmacias en España donde se han agotado las mascarillas y esto no tiene ningún
sentido.
¿Para qué comprarse
mascarillas?
Carece de fundamento, sobre todo
porque, aunque tuviéramos algún caso, para contagiarse tienes que estar en
contacto directo con una persona que esté enferma y que te tosa encima a menos
de 2 metros. ¿Cómo nos vamos a contagiar si no tenemos ningún enfermo? Los
chinos no están enfermos; sólo lo está una parte muy pequeña.
¿Por qué China?
De las tres epidemias globales de
coronavirus, dos han arrancado allí y tiene que ver con su estilo de vida. Los
virus nuevos se registran porque hay un salto de especie, en el
lenguaje biológico. Salta
de los animales a la especie humana. En los mercados chinos venden animales
vivos, entre los que hay animales salvajes también.
Hay que tener en cuenta que
seguramente estos mercados están hacinados de gente y hay un contacto muy
estrecho entre los animales que están en cautividad y las personas.
¿El origen se sitúa en los
murciélagos?
Parece ser que el primer animal
que transmite la enfermedad es el murciélago, que normalmente tiene poca
convivencia con las personas, por mucho que vivan en los tejados. El virus SAS
fue llamativo porque su origen se identificó rápidamente, duró poco tiempo y
está prácticamente erradicado. El coronavirus del Oriente Medio cursa con
brotes pequeños todos los años, con saltos de especie desde los camellos. El coronavirus
actual es aún una incógnita.
¿Es poco mortal?
Parece, aún con prudencia, que
ronda un 2%.
¿Y por qué se ha decretado una
amenaza global?
Cuando empieza el problema, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) alerta de que estamos en una situación peculiar y hay
que ver lo que pasa. Todos los países desarrollados empiezan a tomar medidas y
a informar de forma urgente ante cualquier cosa que pase. Primero obliga y
después facilita el movimiento de recursos materiales y humanos.
¿La información que está
proporcionando China es fiable?
Hay personas que tendrán mucho
prestigio pero que deberían hablar de lo que saben y nunca de lo que no saben.
No dudo que haya cirujanos muy prestigiosos pero desconocen el ámbito de las epidemias,
como yo no sé de cirugía de mano. Los datos son fiables. Han puesto a
disposición de la comunidad científica toda la información. Han permitido que
la OMS vaya a China a estudiar con ellos el brote. ¿Por qué no han de ser
fiables? Y si no aportan más datos es porque los desconocen.
Se está produciendo una psicosis
no justificada y no ayuda nada que las personas que no conocen cómo se
comportan las epidemias den opiniones personales que a
la población la confunde por el prestigio de la
persona que lo dice. Aquí cada uno sabe de lo que sabe.
¿Habría que paralizar el
tráfico de contenedores?
Con los años se verá, pero la
situación es incomprensible. La OMS trabaja con unos comités de expertos en
epidemias y enfermedades infecciosas y no se puede entender si
la OMS dice que dispone de toda la información, por qué un país tan potente
como EEUU ha prohibido la entrada a los ciudadanos que residen en China. Esto
genera desconcierto y más miedo. Sobre las mercancías, los paquetes no
transmiten la enfermedad porque debe hacerlo una persona que esté enferma. Así
sólo se consigue asustar cada vez más.
¿Por qué las personas que
llegan procedentes de Wuhan pasan a estar en cuarentena?
Sólo los expatriados que estaban
totalmente controlados en China. El acuerdo al que se ha llegado obliga a que
las personas que han llegado de la zona de la epidemia pasen un periodo de
cuarentena, pero sólo estas personas.
Hablaba anteriormente del
sarampión y se está produciendo un repunte.
Disponemos de una vacuna muy
buena con una efectividad altísima, pero para que no tengamos sarampión
necesitamos vacunar al 95% de la población. Esto lo hemos conseguido durante
muchos años, pero como vivimos en un
mundo loco, cada vez más hay una línea antivacunas, que es el mejor medicamento
que ha existido nunca. De hecho, en EEUU está empezando a haber picos porque la
gente está comenzando a no vacunarse, lo que es una irresponsabilidad. Siempre
la enfermedad es más grave que los efectos secundarios que pueda producir una
vacuna.
Estamos acabando la campaña de
la gripe. ¿Cómo se ha comportado este año?
De una manera muy leve. De hecho,
empieza a descender el número de casos.
¿Veremos alguna vacuna para
enfermedades como el SIDA o el cáncer?
Yo creo que sí, porque los
avances de la ciencia son importantísimos, impensables hace sólo 5 años. Con el
descubrimiento del genoma humano ya marcamos un antes y un después, como pasó
en su día con los antibióticos. La gente se moría por enfermedades infecciosas,
que comenzaron a atajar los antibióticos y entramos en la era de las
enfermedades crónicas, como el cáncer o las cardiopatías. Estoy segura que no
tardarán tantos años en aparecer.
No disponemos de vacuna contra
el coronavirus.
No, pero se está trabajando ya. La epidemia de la
gripe pandémica, como se veía venir, posibilitó que muchos grupos de investigación
públicos y de la industria
empezaran a trabajar, de manera que contamos con una base muy grande con
prototipos. Esto garantiza que haya grupos de investigación trabajando para
tener una vacuna en tiempo récord y, además, hay dinero invirtiéndose en ello.
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