Trabajos de restauración en la Iglesia de Santiago de Benicalaf. EPDA
Trabajos de restauración en la Iglesia de Santiago de Benicalaf. EPDA Durante el mes de noviembre de 2019 se ha llevado a cabo la recuperación del antiguo presbiterio de la Iglesia de Santiago de Benicalaf. Esta intervención se ha centrado en conseguir la recuperación del conjunto original decorativo y obtener una correcta legibilidad de la obra y preservar este magnifico y singular conjunto.
Tras el estudio de sus revestimientos podemos corroborar la existencia de diferentes estratos superpuestos, entendidos como distintas pieles que están dotando al edificio de una singularidad que nunca hay que perder de vista. Se trata de la historia de un bien patrimonial que una vez perdida es irrecuperable. Estas huellas son las que dotan a este conjunto patrimonial de personalidad y carácter.
El interior de la Iglesia, tras el estrato de las pinturas murales de la bóveda propias de finales del siglo XIX y sus paredes encaladas de azul, se conserva la decoración original del templo realizada en el siglo XVII, se trata de un rico repertorio de esgrafiados en blanco sobre fondo gris que revestían la totalidad de sus muros.
Las distintas fases de intervención han seguido un criterio de estabilización, conservación y recuperación de esta rica decoración que se encontraba en un avanzado estado de degradación. Se han restaurado las pinturas en la bóveda y se han recuperado los esgrafiados en frisos, capiteles y pilastras.
Para llevar a cabo dicho fin se ha seguido un criterio parcialmente reconstructivo, utilizando materiales compatibles con los propios materiales de las fábricas conservados. Siguiendo estas premisas, se ha actuado fundamentalmente en la restauración de sus revestimientos, incidiendo en aquellos aspectos que afectaban a su conservación además de perseguir la obtención de la correcta legibilidad del conjunto y su unidad estética.
En líneas generales los procesos llevados a cabo se han centrado en la consolidación de las zonas disgregadas y desprendidas; la limpieza mecánica-física-química tratando de alterar mínimamente los materiales que componen la obra, su estructura y el aspecto original de la misma, entendida como un proceso irreversible; los tratamientos del estucado de morteros-soportes recuperando la estabilidad de la obra y respetando la estructura, fisonomía y estética del objeto; los tratamientos cromáticos de acuerdo con la correcta lectura estética de la obra y la preservación del conjunto.
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