La crisis ocasionada por el COVID-19 ha provocado que un
elevado número de autónomos y empresas acudan a prestamistas particulares o
privados para poner solución a los problemas de liquidez y de insolvencia.
Estas empresas privadas o particulares prestan el dinero a cambio de un
compromiso de devolución y de un aval.
La crisis del coronavirus ha ocasionado el cierre de
miles de empresas en el país, así como el despido de miles de trabajadores. Tan
solo en la Comunidad Valenciana pueden encontrarse a fecha de hoy un 6,22% de
los trabajadores en ERTE. En el caso de comunidades como Baleares, el
porcentaje con respecto al total es del 4,1%. Y en Andalucía, por otro lado, se
concentra el 12% de los trabajadores en ERTE a nivel nacional. Y es que en tan
solo en 12 meses han desaparecido en España cerca de 100.000 empresas y otras
muchas se encuentran en situación de pérdidas por la crisis del coronavirus. En
este panorama tan complicado están adquiriendo gran importancia los
prestamistas privados y los particulares prestamistas frente a la banca
tradicional. Estas entidades se dedican de manera exclusiva a la concesión de
créditos de forma mercantil y profesional, pudiendo aprovecharse de ello tanto
empresas privadas como particulares. Por lo general, los prestamistas privados,
con respecto a los prestamistas particulares, suelen ofrecer cantidades más
elevadas —estableciendo un límite mínimo de la cuantía a conceder mayor—, razón
por la cual las condiciones financieras suelen ser diferentes. Ahora bien, los
requisitos en cada caso y con respecto a la banca privada son más flexibles y
adaptadas a las circunstancias de cada persona.
Al igual que los bancos, los prestamistas
particulares estudian el perfil del cliente y el motivo por el cual
solicitan el préstamo, ofreciendo la posibilidad a muchos particulares y
empresas de solicitarlo a cambio de un aval cuando la banca tradicional ha
denegado un préstamo o una hipoteca. Los prestamistas particulares son personas
que invierten sus ahorros realizando préstamos a particulares y empresas con el
fin de obtener un rendimiento extra, además los servicios que ofrecen los
prestamistas son muy amplios. Tal como indican en la empresa especializada en
préstamos, Prestamistas.es, la financiación destinada tanto a empresas como a
negocios tiene como fin inyectar liquidez, aunque también sirve para reunificar
todas las deudas en un único lugar. Y es que a causa del COVID-19 la falta de
liquidez se ha convertido en un problema que afecta a una gran cantidad de
empresas. Según estima el Banco Central de España, entre un 6% y un 10% de las
empresas están abocadas al cierre. Estas empresas se enfrentan a problemas de
insolvencia, así como a los problemas de liquidación. Además, el BCE informa que
muchas de estas empresas no podrán ser rentables en los próximos años debido a
los intereses de las deudas.
Los servicios de los
prestamistas particulares son muy variados. Estos se encargan, además, de
ofrecer préstamos para reunificar deudas, así como para cancelar embargos,
ayudando a pagar dichas deudas a cambio de quedarse con una única paga mensual;
también para las hipotecas, para los anticipos de venta inmobiliaria, para los
impuestos por las herencias, para los promotores inmobiliarios, para quienes no
cuentan con nómina, para realizar reformas… Las opciones son muy diversas, tal
como señalan desde la empresa prestamista. “Se trata de una alternativa mucho
más flexible y razonable que la que ofrece la banca tradicional, destinada
tanto a empresas y negocios como a particulares”, indican desde la entidad,
quienes concluyen añadiendo que “las condiciones para optar a estos préstamos
privados o préstamos de particulares son menos exigentes, además tienen una
gran cantidad de ventajas”.
Las ventajas de los prestamistas particulares
Las condiciones de los prestamistas varían de manera
considerable con respecto a la banca tradicional. “Estas son excelentes en
comparación con otra forma de financiación”, especifican desde la entidad
Prestamistas.es. Para la empresa prestamista, una de las condiciones más
destacadas es que el plazo de devolución se ajusta a las necesidades de cada
quien. Para ello, estudian la operación de préstamo según las necesidades del
cliente y sin necesidad de contratar un producto vinculado, como los seguros de
vida. Ello significa que los préstamos pueden realizarse en plazos mensuales,
trimestrales o anuales, según cada caso, además la devolución puede
personalizarse dependiendo de si se opta por el estilo americano (para el pago de
intereses) o el estilo francés (mediante cuotas). En cuanto al abono del
préstamo no es necesario cambiar de banco, ya que este puede realizarse en la
cuenta bancaria que utilice tanto la empresa como el particular de manera
habitual. Por otro lado, los estudios suelen realizarse de manera gratuita y la
duración es menor, muchas veces inferior a las 24 horas. “Una vez recibida toda
la documentación necesaria nuestros analistas financieros contestan en menos de
24 horas para informar del resultado”, indican desde Prestamistas.es.
Tanto para esta empresa como
para otras dedicadas a los prestamos privados y préstamos de particulares, la
concesión de la financiación se realiza casi de manera inmediata. “Una vez
realizada la tasación de la propiedad, obligatoria por ley, se envía la
documentación al notario y se formaliza el préstamo”, señalan los prestamistas.
Además, es posible pagar los pagos de manera anticipada o realizar
cancelaciones sin penalizaciones. Por último, en lo referente a los
periodos de carencia, hay entidades que ofrecen hasta un máximo de 20 años
pagando únicamente intereses y sin coste adicional, tal como ocurre con
Prestamistas.es. “Ofrecemos hasta 20 años pagando únicamente intereses y sin
coste adicional con el fin de que puedas amortizar el préstamo como tú
quieras”, determinan.
¿Quién puede optar a los préstamos de particulares?
Para optar a los préstamos particulares o prestamos
privados es necesario cumplir con una serie de requisitos y condiciones. Tanto
en prestamistas particulares como en préstamos privados, la principal condición
es contar con un inmueble que sirva como aval o garantía. Ello sirve para
justificar la devolución del préstamo a través de la venta de una propiedad o
herencia. Los prestamistas particulares realizan tasaciones de dicho inmueble y
formalizan el contrato mediante una firma ante notario. “Para garantizar la
tranquilidad de los clientes el contrato se firma ante notario, pudiendo ser
elegida la notaría de confianza por parte del cliente. También ofrecemos la posibilidad
de gestionar la operación de manera telemática a través de ANCERT, sin
necesidad de desplazamientos”, concluyen desde Prestamistas.es.