Varias cajas vacías de productos chinos en València. EFE/Juan Carlos Cárdenas/Archivo
Empresarios y trabajadores chinos que viven en la Comunitat Valenciana y
que ya han vuelto de su país tras la celebración del año nuevo guardan
cuarentena voluntaria en su casa para evitar "problemas en España", y
piden confianza dado que están siguiendo las medidas preventivas
oportunas ante el coronavirus.
El presidente de la Asociación de
Empresarios China-Valencia, Fernando Zhou, ha asegurado que los
empresarios que han vuelto de su país, se aíslan de forma voluntaria en
sus viviendas "por seguridad" y, en su caso concreto, lleva 12 días
aislado y a finales de esta semana ya podrá salir a la calle.
"No
queremos que haya problemas en España y por eso cuando volvemos nos
quedamos dos semanas en casa", según Zhou, que asegura que el Gobierno
chino está gestionando bien la crisis por el coronavirus, ha prohibido
la entrada y salida de Wuhan y ha construido un hospital.
"Queremos
que no haya más afectados, que no siga el coronavirus", asegura este
empresario afincado en Valencia desde hace 24 años, que pide confianza a
los españoles y que estén tranquilos.
Con 60 socios en Valencia y
300 en toda la Comunitat Valenciana, la asociación cuenta con negocios
de telefonías, peluquerías, mayoristas, comercio al por menor y
restauración, que han resultado afectados de manera desigual por las
consecuencias del virus.
Según Zhou, solo una tienda del entorno
de la estación del Nord de València ha cerrado y va a aprovechar la
circunstancia para reformar el local, y hay propietarios de restaurantes
que han notado un descenso en el número de clientes y otros no.
Los
importadores -hay un núcleo concentrado en un polígono de Manises- sí
se han visto afectados por el cierre de fábricas en China y están
trabajando con las existencias que tenían.
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