Imagen de archivo, del 4-8-1897.- Un labrador de 14 años, Manuel Campello Esclapés, encontró el busto de la "Dama de Elche" en el Cerro de La Alcudia. EFE/Rico de Estasen/SMLa ciudad de Elche no olvida, 80 años después de su regreso
a España, a su Dama y el anhelo del retorno a su ciudad de origen sigue
intacto, por lo que su ayuntamiento quiere retomar las conversaciones con el
Ministerio de Cultura para su vuelta en 2022, al menos de forma temporal y si
la situación sanitaria lo permite.
Eso sí, acompañada de una gran exposición de arte íbero, de
forma que se convierta en una palanca de recuperación turística tras las graves
consecuencias de la pandemia de coronavirus.
Con apenas 56 centímetros de alto, 45 de ancho y 65 kilos,
la Dama de Elche es una escultura envuelta en muchos misterios en torno a su
origen, descubrimiento y significado, que han convertido a esta joya del arte
ibero en una pieza de deseo y en un símbolo para todos los ilicitanos.
Todavía alejada de su ciudad de origen y con el anhelo
intacto de su vuelta, este 8 de febrero se cumplen 80 años del regreso a España
del busto íbero junto a otras obras artísticas y arqueológicas españolas, fruto
de un intercambio de arte con Francia.
Ese día cruzaba la frontera por Portbou en un vagón especial
junto con otras cajas y era escoltada hasta Barcelona y al día siguiente hasta
Madrid, donde se estableció su sede permanente.
Un momento histórico y para el recuerdo que se une a la
larga lista de fechas y datos en torno a la figura de la Dama, descubierta un 4
de agosto de 1897 por el joven ilicitano Manuel Campello en lo que es hoy el
yacimiento arqueológico de la Alcudia. 124 años han transcurrido desde su
hallazgo, de los que la mayoría de ellos los ha pasado lejos de su ciudad.
Y es que días después del descubrimiento y con motivo de la
celebración del Misteri d'Elx (Patrimonio de la Humanidad reconocido por la
Unesco en 2001), el hispanista francés Pierre París visitó la ciudad invitado
por el historiador ilicitano Pedro Ibarra y quedó admirado por la pieza.
Antes de que acabara el mes de agosto de 1897, el busto
partía hacia el Museo del Louvre de París por 4.000 francos, 5.200 pesetas de
la época.
Tras su vuelta a España en 1941 no lo haría a Elche, sino a
Madrid, concretamente al Museo del Prado. Treinta años después pasó a formar
parte del Museo Arqueológico Nacional (MAN), donde permanece todavía y es una
de sus piezas más destacadas.
OBJETIVO: SEMANA SANTA DE 2022
Desde entonces, los ilicitanos han reclamado su vuelta, pero
la Dama solo ha vuelto a pisar Elche en dos ocasiones. La primera en 1965; un
paso fugaz por su ciudad de origen en la que estuvo 15 días con motivo del séptimo
centenario del Misteri. La última, en 2006: durante seis meses presidió la
Torre del Homenaje del Palacio de Altamira por la inauguración del Museo
Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE).
Al margen de estas dos visitas, los diferentes gobiernos
locales han intentado su vuelta, al menos temporal, pero siempre con la
negativa como respuesta.
El actual alcalde, el socialista Carlos González, lo marcó
como objetivo a su llegada a la Alcaldía en 2015 y en 2016 se creó la comisión
bilateral entre el Ayuntamiento y la Generalitat para ir de la mano con el
Ministerio de Cultura. Después de reuniones con anteriores ministros, 2021 era
la fecha marcada para la ansiada cesión temporal, pero "la pandemia ha
dado al traste con esa posibilidad", lamenta el regidor.
"Ahora es el momento de volver a plantearse una cesión
pensado en la Semana Santa de 2022 si la situación sanitaria lo permite",
ha asegurado en declaraciones a EFE.
La idea es retomar en los próximos meses las conversaciones
con el actual ministro, José Manuel Rodríguez Uribes, para valorar la situación
y abordar la vuelta del busto.
Según el alcalde, más allá del aspecto sentimental de su
vuelta, su presencia sería una "palanca" para la recuperación
turística de Elche y de la Comunitat Valenciana por la "capacidad de
atracción que tiene la Dama" después de las graves consecuencias de la
pandemia.
En esta ocasión, la intención es que esa cesión temporal sea
lo más extensa posible, preferiblemente un año, más allá de los seis meses de
2006 o los "tres o cuatro meses" que apuntaba el exministro de
Cultura José Guirao en 2019.
Pero esta no sería la única diferencia. Esta vez, tal y como
exigió el Ministerio de Cultura, se está ultimando un proyecto museográfico
para "contextualizar historiográficamente la Dama" a través de una
"gran exposición" de arte ibero de "relevancia nacional e
internacional" que "dé sentido al retorno del busto". Además de
un plan museológico para "garantizar las condiciones de seguridad,
desplazamiento o conservación".
Bajo esta premisa, la Dama estaría arropada por cerca de 40
piezas de gran valor procedentes de la colección municipal y del yacimiento de
La Alcudia, por lo que el busto no volvería esta vez a la Torre del Homenaje
del Palacio de Altamira, sino a una sala principal del MAHE.
POR UN RETORNO ESTABLE
La cesión temporal es el objetivo a corto plazo, pero en el
horizonte no se olvida de la idea de conseguir que el busto se quede aquí de
forma estable.
"Como alcalde, no renuncio a que la Dama esté de forma
permanente en Elche", asegura González, quien entiende que, en pleno siglo
XXI y con la mejora de las comunicaciones, "no se justifica que la Dama
esté en Madrid".
Aduce que, con la potencialidad de territorios como Elche,
ubicarlo en esta ciudad "puede tener el mismo o más impacto nacional e
internacional que en el MAN". Además, justifica la necesidad de una visión
más federalista y menos centralista de la política cultural.
Incluso va más allá y habla de cifras. "Si en 2006 se
lograron 375.000 visitas en seis meses sin ninguna campaña de promoción, en un
contexto de normalidad y con la Dama de forma estable en Elche, podría concitar
un millón de visitas anuales", apunta.
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