Un taxi circula por la calle, en una imagen reciente. EFE Los usuarios del taxi se han reducido un 60 % en la ciudad de València
por la caída de movimientos de personas y en estos momentos trabajan
unos 1.200 vehículos, aunque existe la posibilidad de que este cifra se
rebaje para organizar mejor el servicio.
La Confederación de
Taxistas Autónomos de la Comunidad Valenciana pondrá todos sus medios
humanos y técnicos a disposición de la administración y de los
ciudadanos para garantizar la movilidad durante esta crisis, ha
informado en un comunicado.
El sector se está organizando también
para dar un servicio solidario a personas desfavorecidas, médicos y
personal de enfermería que lo necesite durante el tiempo que dure esta
situación.
Tras el acuerdo para ajustar la oferta a la demanda
del pasado viernes y reducir el servicio a la mitad, en València
trabajan unos 1.200 taxis de los 3.000 existentes, a los que se añaden
los que no han salido este lunes por coincidir con su día festivo.
El
presidente de la Confederación, Fernando del Molino, ha asegurado a EFE
que la demanda de llamadas ha descendido un 60 %, según los datos
facilitados por las radioemisoras.
Del Molino ha señalado que
probablemente el descenso será mayor por las restricciones de movilidad y
la suspensión de las clases.
En otras ciudades como Elche el descenso se sitúa en el 70 % y en Alicante también ha sido en torno al 60 %.
El
taxi valenciano está en contacto con los sindicatos del ámbito nacional
para que las regulaciones de empleo "perjudiquen lo menos posible a los
taxistas y a los asalariados", ha explicado.
En la Comunitat Valenciana, hay 4.700 taxis y 7.000 conductores, según la Confederación.
El
sector recuerda su vocación de servicio público de interés general,
como se vio en las pasadas inundaciones del sur de Alicante, "con días
sin dormir, llevando alimentos y mantas a los lugares más afectados de
forma solidaria".
La asociación se ha puesto a disposición de la
Administración para garantizar la movilidad de las personas que lo
necesiten en cualquier punto de la Comunitat Valenciana durante el
tiempo que dure esta crisis, siempre dentro de lo que les permita la
propia Administración, o la posible incidencia en el sector por la
propagación del coronavirus.
El primer paso ha sido buscar la
unidad entre las distintas asociaciones, radioemisoras del taxi y la
Conselleria de Transportes para estudiar en profundidad la situación y
tomar "las mejores decisiones", indica en un comunicado.
Se han
solicitado modificaciones normativas para intentar ajustar la oferta y
demanda, por un lado para garantizar el servicio en función de las
necesidades de cada zona, y por otro lado mantener un nivel de descanso
necesario de los conductores.
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