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El Sindicat d'Estudiants ve en la ley de Libertad Educativa "una declaración de guerra"

Bajo las consignas "no al pin parental", "fuera la extrema derecha de nuestras aulas" o "una escuela pública en valenciano y de calidad", los estudiantes han criticado así las futuras leyes de Libertad Educativa y de Concordia

REDACCIÓN - 25/04/2024

Detalle de unas pancartas durante la manifestación celebrada por el Sindicat d"Estudiants con motivo de la huelga estudiantil que ha convocado para este jueves contra los "ataques al valenciano" y la "destrucción de la escuela pública". EFE/Biel Aliño

El Sindicat d'Estudiants se ha movilizado este jueves en València y Alicante por el "derrumbe educativo" que según denuncia provocan el PP y Vox con recientes medidas educativas como los recortes de grupos en las Escuelas Oficiales de Idiomas y la "declaración de guerra" de la futura ley de Libertad Educativa.

En València, la movilización ha comenzado a las 12 horas a cargo del coordinador del sindicato, Carles Naranjo, quien ha afirmado: "Los estudiantes estamos hartos de que nuestras escuelas se caigan a pedazos y que todo sea palabrería política sin una acción real".

Además, ha tachado de "vergonzosa" la situación en la que también se encuentran los profesores: "Nosotros tenemos la calle y somos más fuertes. Por eso, debemos estar orgullosos y acompañar a nuestros maestros en la próxima huelga del 23 de mayo", ha destacado.

Bajo las consignas "no al pin parental", "fuera la extrema derecha de nuestras aulas" o "una escuela pública en valenciano y de calidad", los estudiantes han criticado así las futuras leyes de Libertad Educativa y de Concordia que se han comenzado a tramitar en Les Corts, presentadas por el PP y Vox.

Para Naranjo, la primera es una "declaración de guerra contra la educación pública en valenciano y que acabará totalmente con el uso de nuestra lengua a las aulas".

En cuanto a la ley de Concordia, los manifestantes la han calificado como "ofensiva reaccionaria". Para el coordinador del sindicato, se trata de "hacernos retroceder a los tiempos donde no se podía ni hablar en valenciano ni levantar la voz".

Por otra parte, estudiantes que han acudido a la plaza de la Reina, en València, han ido compartiendo sus ideas y los problemas a los que se enfrentan sus centros educativos.

"En nuestro colegio hay una puerta que hace meses que no se arregla y lo que quieren hacer es reformar la parte inferior del colegio que es la más visible, mientras que los que estamos en las últimas plantas no tenemos ni calefacción y somos más de 30 alumnos en un aula pequeña", relataba uno de los asistentes.

De la misma manera lo ha hecho otra estudiante que, pese a no ser valencianohablante nativa, criticaba que la lengua "no es ninguna arma política" y que no entiende "cómo una herramienta tan preciosa" para hacerse entender "deba ser atacada de esta forma".

Sobre la "situación desastrosa" en que se encuentra la enseñanza pública, según las protestas escuchadas, uno de los coordinadores ha destacado que "hay innumerables institutos públicos que necesitan obras de rehabilitación y acondicionamiento, hay falta de plazas en la FP pública, ratios disparadas, falta de profesoras y una inmensa precariedad para nuestros profesores".

La huelga ha sido apoyada también por sindicatos como STEPV, CGT, CCOO y UGT, así como la Federación de asociaciones de padres y madres de alumnos (FAMPA).

En el caso de los profesores, uno de los representantes de STEPV, Toni Peris, ha agradecido al estudiantado por concentrarse "en contra de los recortes" en la educación pública "y también contra toda la precariedad" que sufren los profesores.

También el sindicalista de UGT y profesor de historia Kilian Cuerda ha manifestado su apoyo por la causa juvenil y ha incidido: "Todos somos la misma clase trabajadora y debemos exigir una educación pública para todos, cueste lo que cueste".

Como cierre, se ha leído el manifiesto de este año en el que se aboga por una "lucha constante e incansable contra el gobierno que quiere volver a tiempos lejanos" y que ahora, según aseguran, "quiere extinguir nuestra lengua y nuestros servicios públicos".

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