El nuevo equipo de gobierno de Almàssera ha aprobado para 2016 una reducción del coeficiente que se aplica al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para contrarrestar la subida de valores catastrales y evitar un nuevo incremento del recibo del 10 por ciento tal como ha ocurrido durante este ejercicio.
Así lo indicó el alcalde, Ramón Puchades (PSPV-PSOE), quien remarcó la necesidad de adoptar esta iniciativa para reducir la presión fiscal a los vecinos de la población “contrariamente a lo que hicieron los gestores del Partido Popular provocando que los propietarios de viviendas en Almàssera tuvieran que hacer frente a una subida de impuestos importante en momentos delicados para todos”, aseveró.
En este sentido, el pleno votó favorablemente a una reducción del tipo impositivo -el único valor del recibo que es competencia de los ayuntamientos- que pasa del 0,89 por ciento aplicado en 2015 al 0,801 que se gravará en el próximo año, lo que se traducirá, según los cálculos realizados por los técnicos municipales, en una congelación de los recibos que abonan los vecinos.
Por otra parte, la corporación municipal de esta localidad de l’Horta Nord dio luz verde en la sesión plenaria de noviembre a una modificación de la ordenanza fiscal para poder ayudar a las entidades culturales del municipio con una bonificiación del Impuesto de Bienes Inmuebles. Para poder acceder a esta ayuda, las entidades deberán solicitarlo en el Consistorio y deberá ser aprobado por la mayoría del pleno, especificaron fuentes municipales.
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