Alcalde/EPDA El
Palmeral de Elche celebra su XXI aniversario como Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco. Tal día como hoy del año 2000, el organismo para la educación, la
ciencia y la cultura de las Naciones Unidas distinguió para su salvaguarda no solamente
un paisaje único en el mundo sino las singularidades históricas y culturales
del mismo, que ya forman parte inherente de la identidad ilicitana.
Por
ello, la ciudad está de celebración. A mediodía ha tenido lugar en el Salón de
Plenos del Ayuntamiento el acto institucional para rememorar la efeméride
presidido por el alcalde, Carlos González, acompañado por la edil de Cultura, Marga
Antón, miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal. También por
aquellas personas y representantes ligados a las palmeras ilicitanas o al
ámbito social y cultural del municipio, en un aniversario especial dada la
aprobación el pasado octubre por las Cortes Valencianas de la Ley del Palmeral,
que garantiza la pervivencia y conservación de nuestro patrimonio, obligando al
Consell a colaborar en su mantenimiento económico.
Una
vez refrendada la Ley 6/2021 de 12 de noviembre de Protección y Promoción del
Palmeral de Elche, el alcalde ha manifestado que es el momento de “forjar una
gran alianza para que esta maravilla que hemos recibido de nuestros antepasados
y que hemos de legar tenga los recursos necesarios para poder soportar el paso
del tiempo”. De ahí que ahora el reto sea, ha afirmado, sumar al Gobierno de
España y a la Diputación en la financiación y en las tareas de conservación del
palmeral.
El
alcalde también ha declarado que el objetivo en materia urbanística para antes
de finalizar la presente legislatura es “culminar el proceso de protección del
palmeral con dos instrumentos que son esenciales: el Plan Especial del Palmeral
y el Plan de Usos, compromisos de este Equipo de Gobierno”, ha recalcado.
Patrimonio conservado durante
generaciones
González,
que ha definido el palmeral ilicitano como de “una belleza extraordinaria” y
que, al tiempo, “simboliza el apego y respeto por nuestras señas de identidad”,
ha querido agradecer a todas las generaciones de ilicitanos e ilicitanas que,
durante siglos, “nos han precedido desde tiempos inmemoriales con la
inteligencia, determinación y la visión de futuro de cuidar el palmeral para que
llegara como ha llegado a nuestros días”.
En
particular, el regidor ha recordado a las familias de los palmereros que
“supieron hacer rentables los huertos y vivir de ellos a la vez que los conservaban,
manteniendo el oficio y legando su saber hacer”, y que, también, “han sido
capaces de mantener viva la artesanía de la palma blanca mientras en el resto
del mundo ha desaparecido”. Igualmente, a la plantilla municipal de palmereros —algunos
presentes en el evento—, “garante de su cuidado diario con mimo y con esmero;
y, en gran medida, responsable de enfrentarse a plagas que ahora se encuentran
estabilizadas como la cochinilla roja y el picudo rojo, junto al Departamento y
la Conselleria de Medio Ambiente”.
Asimismo,
ha tenido palabras para las entidades y colectivos “aliados en la tarea de
concienciación y sensibilización en la tarea de la defensa del palmeral”,
incidiendo en el papel determinantes que tuvo el historiador ilicitano Pedro
Ibarra en las primeras décadas del siglo XX, posicionándose en contra de la
destrucción de los huertos: “Se puede y se debe progresar sin arrancar una
palmera, sin arrancar ese palmeral”, ha parafraseado el alcalde; unas palabras
que escribió Ibarra en 1922 en el semanario Nueva Illice.
Además,
Carlos González ha repasado la normativa previa a la recientemente en vigor Ley
6/2021 de 12 de noviembre de Protección y Promoción del Palmeral de la
Generalitat Valenciana, la cual “se gestó y nació en Elche” al ser producto “de
la iniciativa de este Ayuntamiento y del interés de la ciudadanía por
conservar, proteger y garantizar el futuro del palmeral”. Ha continuado
mostrando su gratitud a las Cortes Valencianas, a su presidente y a los grupos
políticos de la cámara, a la Conselleria de Cultura y al conseller Marzà por su
implicación directa.
El
8 de marzo de 1933, ha recordado, la República declaró de interés social la
conservación de los huertos de palmeras, quedando prohibida la corta de
palmeras vivas gracias al debate social abierto por Pedro Ibarra.
Posteriormente, la Ley 1/1986 del Consell que, aunque ya se encontraba
desfasada, “reguló desde entonces hasta nuestros días la tutela del palmeral,
siendo clave a lo largo de las décadas para su defensa”, ha reconocido. En
1998, el PGOU posibilitó que la inmensa mayoría de los huertos de propiedad
privada pasaran a formar parte del patrimonio municipal, siendo un paso
esencial para la posterior declaración de la Unesco; “un trabajo impulsado y
liderado por el exalcalde Diego Macià y su equipo de colaboradores”, ha
acentuado el alcalde.
Actividades paralelas
La Concejalía de Cultura
ha organizado una serie de iniciativas complementarias con motivo del
aniversario. El pasado sábado el MAHE albergó talleres para toda la familia y
el domingo el Museo del Palmeral ofreció visitas guiadas. Hoy, martes, este
último espacio promueve una jornada de puertas abiertas en la que se efectuarán
demostraciones de trepa de palmera de 11:30 a 13:00 horas. Asimismo, la edil
recordó la semana pasada que los cursos de trenzado de palma blanca habían dado
inicio, dividiéndose en dos partes: iniciación y perfeccionamiento.
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