Museu Virtual de Quart de Poblet. EPDA
El Museu Virtual de Quart de Poblet
continúa avanzando en su puesta en marcha y ya puede celebrar, en tan
solo un año, la incorporación de la pieza número
1.000 a su catálogo, un hito que ha sido posible gracias a la
colaboración y donaciones de las familias y asociaciones del municipio.
Este proyecto, que coordina el área de Patrimonio que dirige la
concejala Cristina Mora, está cofinanciado al 50% por el Fondo
Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través del Programa Operativo
Plurirregional de España (POPE) 2014-2020 en el marco de la Estrategia
de Desarrollo Urbana Sostenible (EDUSI) municipal.
El museo continúa en el proceso de
restauración, catalogación y fichaje de los diferentes objetos que
conformarán la colección etnológica municipal, que
permitirá conocer mejor la historia reciente del municipio y
reflexionar y divulgar sobre aspectos tan diversos como por ejemplo la
memoria histórica, la economía de proximidad o los procesos migratorios
de la localidad. Entre los objetos que ya han pasado
todo el proceso de registro e inventario se encuentran elementos
adscritos al ámbito del trabajo agrícola e industrial, el hogar, el
mobiliario, la alimentación, las comunicaciones, la infancia o la
enseñanza.
Para la concejala de Cultura y
Patrimonio, Cristina Mora, la labor que se está desarrollando desde el
proyecto del Museu Virtual de Quart de Poblet “ofrece
una reflexión sobre el pasado muy interesante y ayuda también a
repensar el momento actual a través de los testigos que los objetos
recogen”. Así mismo, la concejala ha destacado que “haber llegado en
este primer año de trabajo a la pieza número mil evidencia
la gran participación e implicación de nuestros vecinos y vecinas, a
los cuáles estamos increíblemente agradecidos. Sin ellos sería imposible
realizar este ilusionante proyecto”.
El objetivo central del museo es generar un entorno virtual que
permita la puesta en valor y la divulgación de la colección municipal y
de los elementos patrimoniales de Quart de Poblet y
se prevé que el portal web será accesible a la ciudadanía durante el
primer trimestre del 2021. Mediante internet y a través de cualquier
dispositivo, tanto vecinas y vecinos como personas interesadas en el
mundo de la etnología o investigadores de todo el
mundo podrán consultar y disfrutar del patrimonio cultural de Quart de
Poblet. El proyecto contará con un sistema de gestión de código abierto
con un amplio conjunto de funcionalidades, que estarán orientadas a la
difusión del patrimonio y a su aplicación
en el sector turístico. Esta infraestructura virtual también permitirá
la integración de la información patrimonial del municipio en un único
portal y generará un espacio de participación, reflexión y encuentro en
la red, que acerque el patrimonio y la cultura
a la ciudadanía.
Patrimonio etnológico
Este patrimonio etnológico es ciertamente singular y, a pesar de
ser principalmente objetos de la vida cotidiana, permiten conocer y
recuperar historias de vida asociadas a las piezas,
las familias donantes y por extensión al pueblo y a la comarca. Así
pues, se pueden encontrar historias almacenadas en cualquier objeto,
incluso en uno tan sencillo como el bote metálico de una tienda de
especias de la localidad, que el equipo de este proyecto,
coordinado por la concejalía de Cultura y Patrimonio, obtuvo a través
de una donación en 2015. La pieza fue recuperada de una tienda de
ultramarinos de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) y adquirida
después por una vecina de Quart de Poblet. La singularidad
de esta radica en que pertenece a una empresa local ya desaparecida y
que, acompañada de una serie de documentos (facturas y pagarés,
adquiridos en un anticuario de Xàtiva en 2016) y de la información
extraída del padrón municipal de 1935, aporta mucho contenido
para el estudio de esa época.
'Refinería de especias (salsas) 'La Mascota'' se ubicaba en la
calle de la Libertad, nº 5, en tiempo de la Segunda República Española,
durante la década de 1930. Un hecho que ya expone
la relevancia que puede adquirir la colección para el conocimiento y la
divulgación de un hecho histórico reciente como es la Guerra Civil
española. Con la caída del régimen democrático republicano, la calle de
la Libertad fue renombrada como calle de Gerardo
Paadín por el consistorio franquista y desde 2016 ha recuperado su
nombre de toponimia tradicional, carrer del Molí.
Además de este asunto de memoria histórica, la documentación que
acompaña la pieza evidencia más cuestiones sobre la economía de la
época. Como por ejemplo, que la empresa y el domicilio
del propietario compartían ubicación en la calle de la Libertad, como
tantos otros comercios de entonces. Las características del bote
metálico recuerdan la venta a granel y se puede vincular a un tema de
actualidad como es la economía de proximidad o de kilómetro
cero. Así mismo, el diseño tanto del objeto como de los documentos son
un claro ejemplo de los planteamientos estéticos de los años 1930 en
España, bastante innovador y actual en cuanto al uso de los colores o a
las tipografías modernas.
Pero las piezas también permiten hablar de la sociedad y de los
procesos migratorios de Quart de Poblet, ya que el comerciante no era la
única persona que habitaba la vivienda y tanto él como
sus dos compañeras eran personas recién llegadas al municipio. Como
apunta Andrea Moreno, técnica municipal de Cultura y Patrimonio y
responsable de este proyecto, "según el padrón municipal del 1935, que
hemos analizado para realizar el estudio de la pieza,
el propietario de 'La Mascota' era Luis Montón Coca, nacido en Cullera
en 1897, soltero, sabía leer y escribir y llegó a Quart entre 1929 y
1930. Comerciante de profesión, en el padrón consta como “C-V (Cabeza de
familia-vecino)” dentro de la clasificación
vecinal de entonces y en su casa también constan domiciliadas dos
mujeres “por razones domésticas””.
Una de las mujeres era Mercedes Romá Manuel, nacida en 1897,
natural de Barcelona y casada. Según la documentación oficial, sabía
leer y escribir y consta con oficio doméstico. Junto con ellos
también residía Mercedes Llopis Romá, nacida en 1920, en València,
soltera, que sabía leer y escribir y se dedicaba a “sus labores”, según
el padrón. Las dos llegaron a Quart de Poblet entre 1929 y 1930, en la
misma fecha que el propietario del comercio 'Refinería
de especias (salsas) 'La Mascota''. Un comercio que, ahora después de
los años transcurridos, revive y vuelve a la memoria gracias a la tarea
efectuada por el Museu de Quart de Poblet.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia