EL MAPA DE LA DISCRIMINACIÓN DE LA COMUNITAT VALENCIANA (y un poco de historia)

Todo esto se enseña poco y mal en los colegios institutos y universidades y, por eso, la conciencia como pueblo histórico sigue diluyéndose pese a las celebraciones del 9 d’Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, en honor de Jaime I y la reconquista en 1238 del Reino de Valencia, o el 25 de abril, día aciago para los valencianos, pues en él recordamos las consecuencias de la victoria del borbón Felipe V frente a Carlos de Austria, cuyo cuadro invertido es de obligada visita al Museo de Bellas Artes de Xàtiva, tras ordenar el incendio que arrasó la capital de La Costera.

Los agravios con el pueblo valenciano se inauguraron en 1707, se reforzaron con la dictadura de Franco y se han mantenido durante la democracia. La infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana y la deuda histórica del Estado con la misma, la eliminación del Derecho Civil Valenciano, la discriminación en inversiones en comparación con otros territorios del resto de España, la inexistencia de una justa y necesaria política hidrológica nacional o el hundimiento de la banca valenciana (Bankia-Bancaja, la CAM y Banco de Valencia), absorbiada por los catalanes Banco Sabadell y CaixaBank (antes La Caixa), son algunos de los ejemplos más sangrantes de la crisis silenciosa y silenciada del autogobierno valenciano.

A todo lo anterior se une un hecho único en España y es para mal, como es que la Comunitat Valenciana es el único territorio que cerró su radiotelevisión pública y que, después, la ha reabierto de una manera desastrosa. De Canal 9 se ha pasado a À Punt, una televisión que casi nadie ve, ocupando el último lugar en el ranking de televisoines públicas autonómicas, por detrás de Madrid, Murcia, Islas Baleares, Canarias, País Vasco, Castilla-La Mancha y las tres con mejores datos de respaldo social, que son la catalana TV3, Televisión de Galicia y Canal Sur, Televisión de Andalucía. Una comunidad histórica, con dos lenguas oficiales, sin un instrumento vertebrador útil. Pero este tema sería motivo de un análisis exhaustivo. Al ciudadano de pie lo de la infrafinanciación y la deuda histórica le suenan a chino. Sin embargo, son dos cuestiones que más afectan a su vida diaria sin que la mayoría sea consciente. El esfuerzo fiscal valenciano es tres veces más que la media autonómica debido a la infrafinanciación. Esto perjudica a la Generalitat Valenciana y su capacidad presupuestaria y de inversión, lo que perjudica a la educación y la sanidad y, naturalmente, a las inversiones. La infrafinanciación de la Comunitat Valenciana es la causa del 75,5 por ciento de su endeudamiento, que representa un 44% del PIB, y supone una carga “inasumible” que hace necesaria una reforma del sistema de financiación autonómica (SFA) que vaya aparejada a una condonación o reestructuración “agresiva” de la deuda vinculada a la infrafinanciación. La únic a vía p a r a que la Comun i t a t Valenciana pueda volver a financiarse en los mercados. Así lo han defendido expertos de AFI, Fedea, AIReF, Funcas e Ivie durante la ‘Jornada IvieLAB. Deuda y sostenibilidad de las finanzas autonómicas’, que se celebró recientemente en Valencia, recoge EP.

 El investigador del Ivie Francisco Alcalá ha presentado el informe ‘Insuficiencia acumuladas y ruptura de equilibrios en la financiación de las Comunidades Autónomas' , que refleja que la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana es la principal causa de su endeudamiento, que en 2022 representa el 44% del PIB de la región, pero también le obliga a incrementar la presión fiscal sobre la ciudadanía por encima de la media. Deuda y más impuestos son necesarios para poder disponer de recursos que permitan ofrecer servicios públicos fundamentales. Incluso el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha reclamado al Gobierno un fondo de nivelación de cerca de 1.500 millones por la infrafinanciación.

 A la cuestión anterior se unen varios asuntos claves en inversiones e infraestructuras, como es el Corredor Mediterráneo, esto es el Tren de Alta Velocidad que unirá Cataluña con Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía, que seguramente es el más importante para España y, sin embargo, es el último en terminarse. La presión del lobby de los 200 empresarios valencianos más importantes ha sido fundamental para acelerar al máximo su finalización. Además del AVE, es fundamental el soterramiento de las vías del tren en el Parque Central de Valencia y, de paso, hasta Alfafar, Sedaví y Benetússer, donde hay un punto negro en el que han fallecido medio centenar de personas en las últimas tres década.

 Al problema de la alta velocidad se une el de la lentitud y el desastre del servicio de Cercanías de Renfe en Valencia y su área metropolitana, con trenes que llegan tarde o incluso que no llegan. Una circunstancia que, lejos de mejorar con el tiempo, se ha agravado en los últimos años. Cercanías es cosa de Renfe y, por tanto, del Gobierno de España. También depende del Gobierno de Pedro Sánchez la inversión en los aeropuertos, como el de l’Altet de Elche-Alicante y el de Manises-Valencia. Ambos han sido olvidados, frente a las inversiones millonarias anunciadas en Madrid-Barajas o el de Barcelona, perjudicando el progreso de la Comunitat Valenciana. Una ampliación significa mayor frecuencia de vuelos y más destinos.

 El Derecho Civil Foral es el conjunto de leyes y normas que sirven para solucionar los problemas que surgen en las relaciones entre las personas. Por ejemplo en temas como el matrimonio, la familia y la organización de nuestras propiedades. Los valencianos lo tuvimos vigente durante unos años pero un recurso ante el Tribunal Constitucional lo acabó anulando. Con un cambio en el Estatut de Autonomía (la Constitución valenciana) se podía reintegrar este derecho foral del que disfrutan casi 20 millones de españoles de territorios históricos. Menos el valenciano. L’Associació de Juristes Valencians, una entidad transversal, ha realizado un trabajo impresionante para lograr el apoyo mayoritario de la sociedad valenciana, con el respaldo del 99’9% de Ayuntamientos, las tres Diputaciones, la mayoría de diputados/ as de les Corts Valencianes y un sinfín de asociaciones y entidades de todo tipo. Está pendiente de un gran acuerdo a nivel nacional del PP y el PSOE para recuperarlo. El derecho civil se ocupa de estos temas a lo largo de nuestra vida y después de nuestra muerte.

 La banca valenciana es otro de los grandes asuntos a los que nadie ha prestado atención. En estos momentos, la única representación independiente y 100% valenciana es la de la cooperativa Caixa Popular y la de Caixa Ontinyent. ¿Se acuerdan de Bancaja y más tarde Bankia? ¿De la CAM? ¿Del Banco de Valencia? La mala gestión de políticos y representantes sindicales, la torpeza política y los intereses territoriales, hicieron que las tres entidades referentes en la Comunitat Valenciana acabaran en manos de Cataluña, concretamente en manos de CaixaBank y Banco de Sabadell, cuyas raíces y mayores intereses están en el territorio vecino.