Guillermo Luján Aldaia
está
orgullosa
de su historia, sus tradiciones y su pasado, pero a su vez mira al
futuro con ilusión y optimismo. Vivimos en un pueblo en constante
evolución y crecimiento que quiere estar a la altura de los grandes
retos de nuestro tiempo, entre los que se encuentra la lucha contra
el cambio climático. En los últimos años ya estamos notando las
nefastas consecuencias de este fenómeno, con veranos que cada vez
son más largos y cálidos, primaveras y otoños cada vez más cortos
y fenómenos severos como los temporales de lluvias torrenciales que
cada vez son más frecuentes, duros y destructivos.
El
reloj sigue corriendo y cada vez tenemos menos tiempo para poner
remedio a esta situación. Estamos a tiempo, pero necesitamos
recurrir a acciones concretas que puedan comenzar a ponerse en marcha
lo antes posible.
Una
de las primeras grandes iniciativas que desde Aldaia vamos a llevar a
cabo para afrontar este objectivo compartido es la renovación de la
iluminación exterior de la localidad, un proyecto que sienta las
bases de la Estrategia de Aldaia por el Clima EAC2030.
El
Ayuntamiento de Aldaia ha conseguido una ayuda de 1.107.987 euros de
fondos europeos a través del Instituto para la Diversificación y
Ahorro de la Energía (IDAE) dirigida a financiar el proyecto
municipal de renovación del alumbrado público exterior de la
localidad que comenzará a desarrollarse de forma inminente.
Así,
se actuará en más de 5.500 farolas sustituyendo las actuales
luminarias provistas con las antiguas lámparas de vapor de sodio de
alta presión, halógenos metálicos y de vapor de mercurio por
iluminación LED actual más eficiente. Con esta actuación se
conseguirá un ahorro energético estimado de más del 67%
consiguiendo reducir notablemente el impacto en el medio ambiente.
A
pesar de todas las iniciativas que ya se empiezan a llevar a cabo, el
freno al cambio climático no podrá ocurrir sin que haya sido
interiorizada su necesidad por parte de todos y cada uno de nosotros.
Cómo sucede en otras órdenes de la vida, hemos de trabajar para
generar un cambio cultural de acuerdo con la envergadura del
problema.
Sin
embargo, el cambio climático presenta una dificultad añadida: es
relativamente invisible en el día a día. Por ese motivo, por los
plazos en los cuales hay que actuar, es fundamental mostrar que los
efectos del cambio climático van a acabar repercutiendo en nuestra
calidad de vida, la de nuestros hijos y la de nuestros nietos, tarde
o temprano.
Quiero
agradecer la enorme disposición de todas las personas que en Aldaia
muestran su voluntad y compromiso para seguir avanzando juntos hacia
la consecución de este objetivo. Tenemos por delante el reto de
legar a las generaciones futuras un mundo más sostenible y
habitable, y estoy seguro que trabajando de la mano podremos tejer
paso a paso la Estrategia de Aldaia por el Clima EAC2030.
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