El Huerto de Santa María de El Puig, bodas seguras en la nueva normalidad

España se adapta a la nueva normalidad, tras paralizarse por un confinamiento que paralizó todo un país y obligó a postergar muchos de nuestros planes. Entre ellos, el de las bodas de muchas parejas previstas para los meses de marzo, abril, mayo y junio. Pero la vida vuelve a recuperarse con cautela y a la vez con el mismo entusiasmo de siempre. Y uno de lo días más felices de cualquier persona no podía ser una excepción. Para conocer cómo han sido estos meses para decenas de parejas y cómo se plantean las nuevas bodas, El Periódico de Aquí ha buscado el testimonio de uno de los referentes de la provincia de Valencia en celebración de eventos y gastronomía, el Huerto de Santa María, en El Puig. Y uno de los más seguros con sus 100.000 metros de espacios, la mayoría al aire libre, con espectaculares jardines y palmeras, frente al imponente Monasterio de El Puig. ¿Cómo se ha gestionado esta difícil situación y, sobre todo, cómo van a ser las celebraciones en la nueva normalidad?

‘‘Lo principal es la seguridad y la tranquilidad’’

‘‘Lo principal es la seguridad y la tranquilidad de nuestros clientes’’, señala José Gil, gerente del Huerto de Santa María, quien destaca los más de 100.000 metros cuadrados, con el 80/90% de espacios abiertos, con jardines que nos dan toda la tranquilidad para encarar este reto’’. Junto a José Gil, Antonio Pérez, director comercial del Huerto de Santa María, incide en la importancia que tiene satisfacer a ‘‘las parejas, que nos piden poder seguir haciendo aperitivo, barra y fiesta en el exterior. Siempre va a ser un sitio un poco más seguro’’.

‘‘Tenemos espacios empezando por la Plaza Mayor, con 1.500 metros cuadrados. Todos nuestros espacios se crearon amplios. Es verdad que hace 20 años cuando lo creamos las bodas acogían a más invitados que ahora, por lo que en estos momentos es más fácil adaptarnos a esta situación, tener las mesas más distanciadas y tener condiciones que se pueden aplicar ahora sin ningún miedo’’. José Gil cita también el Salón Almudín, la Font Blanca y la Alcazaba, que se fueron creando bajo la batuta de su padre, los cuales ‘‘están abiertos a los jardines y tienen la capacidad de absorber las bodas adaptadas a las nuevas circunstancias’’, prosigue José Gil, quien durante el confinamiento desplegó su lado más solidario llevando entre 50 y 100 menús al día a hospitales valencianos.

La situación ha sido durísima, pero hay optimismo y esperanza en el futuro. ‘‘Hemos hecho de psicólogos, de comerciales, muchas veces de amigos’’, añade Antonio. Y es ese trato repleto de comprensión que ha reconfortado a las parejas que han tenido que postergar unas semanas o meses la boda soñada. José Gil habla del 2021 como un año que ‘‘vemos con mucha ilusión. Estamos teniendo numerosas visitas y reservas, pues la alegría de celebrar una boda tiene mucha vigencia entre las parejas’’.

Precisamente, Carlos Rubio y Ana Galdón representan una de las muchas que han elegido el Huerto de Santa María para celebrar uno de los días más importantes de su vida. Pero el coronavirus irrumpió y tuvieron que aplazarla. Del 13 de junio la pasaron al 8 de agosto y, finalmente, al 31 de julio del 2021.

 

‘‘Al principio estábamos tranquilos porque pensábamos que iba a durar un par de semanas o un mes, pero cuando vimos que se alargaba, lo pasamos al 8 de agosto, pero muchos familiares no podían venir y a otros les daba miedo. Nos encantó muchísimo desde la entrada hasta la recepción, el salón que nos ofrecían fue el mejor que habíamos visto y cuando empezamos a hablar con ellos, nos pusieron todas las facilidades e intentaban agradarnos en todos los aspectos, comida, precio, hora de entrada y salida.

 

En cuanto a los cambios, nos han puesto todas las facilidades, con toda la empatía y respeto del mundo, a ayudarnos con cambios de fecha, sin coste económico. No es que sea una salón normal, es que han hecho todo lo que podían y más, desde el trato a todas las facilitades posibles’’. ‘‘El servicio que ofrecen es extraordinario y máximo. Lo elegiríamos una y mil veces. Tenemos plena confianza de que será perfecto por su parte’’.