Equipo de la Unidad de Endoscopia del Hospital General de Alicante. EFE El Hospital General de Alicante ha sido el primer centro sanitario español en utilizar un nuevo endoscopio desechable para el tratamiento de enfermedades de la vía biliar, que mantiene la misma calidad de imagen y eficiencia que los convencionales.
La Unidad de Endoscopia Digestiva del hospital, pionera en la introducción de nuevas tecnologías, ha usado con éxito, por primera vez en España, un duodenoscopio de un solo uso, para tratar y diagnosticar enfermedades como cálculos, estenosis inflamatorias (cicatrices), fugas biliares tras cirugía o traumatismos de la vía biliar y obstrucciones producidas por tumores.
El duodenoscopio es un endoscopio de características especiales que se utiliza para el tratamiento de la patología de la vía biliar en una técnica endoscópica conocida como colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).
"Las particularidades de estos endoscopios, habitualmente reutilizables, hacen que su limpieza y desinfección sea más complicada, lo que ha motivado la búsqueda de soluciones que minimicen las posibilidades de infección por microorganismos" y entre ellas, se ha planteado los de un único uso, ha subrayado el jefe de la Unidad, José Ramón Aparicio.
Se trata del primer y único modelo que existe hasta el momento de un solo uso y que, por tanto, evita el proceso de desinfección y permite a los profesionales sanitarios utilizar un nuevo dispositivo estéril para cada procedimiento.
La doctora Belén Martínez ha sido la encargada de utilizar este nuevo duodenoscopio por primera vez en una CPRE de un paciente de alto riesgo.
"Durante la exploración se te olvida que es un endoscopio desechable, ya que mantiene una excelente calidad de imagen y estabilidad, además de permitir un adecuado manejo de material para el tratamiento de lesiones", ha señalado.
Aparicio ha indicado que se va a usar en un determinado grupo de pacientes de alto riesgo, como aquellos con inmunodepresión, "por ejemplo, sometidos a un trasplante hepático reciente, en tratamiento oncológico activo o con enfermedades hematológicas, en los que la introducción de un germen exógeno podría ser perjudicial".
Otro grupo de pacientes en los que podría tener utilidad es aquellos que presentan una infección o colonización por gérmenes multirresistentes a antibióticos, como lo de estancias prolongadas en UCI o reanimación, con la finalidad de evitar lo contrario, la transmisión de la infección de ese paciente a otros.
"La implantación de esta nueva tecnología en el Hospital de Alicante es, en definitiva, una apuesta por garantizar la seguridad de los pacientes", ha resaltado Aparicio, que ha reconocidoque "la pandemia de Covid-19 ha representado un motivo de preocupación en las unidades de Endoscopias".
Los procedimientos endoscópicos requieren que el personal sanitario extreme las precauciones, ya que generan aerosoles, uno de los mecanismos de mayor riesgo de transmisión del coronavirus.
Por ello, la utilización de duodenoscopios desechables en los pacientes con coronavirus aporta una mayor seguridad para el personal sanitario, ya que son eliminados en los cubos de residuos inmediatamente tras finalizar la exploración.
La Unidad de Endoscopia Digestiva del Hospital General de Alicante, adscrita al Servicio de Medicina Digestiva, realiza cada año alrededor de 10.000 procedimientos, de los cuales unos 450 son de CPRE, una técnica mínimamente invasiva mediante la que el facultativo puede examinar los conductos biliares y pancreáticos para el estudio y tratamiento de determinadas patologías.
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