El hombre que agredió a un vendedor de la ONCE de Elda se declara culpable a cambio de 6 meses de prisión y un curso de sensibilidad

También ha mostrado su conformidad con el abono de una multa de 1.200 euros y una indemnización de 180

REDACCIÓN - 16/01/2024

Audiencia de Alicante. /EPDA

El hombre de 51 años que ha sido juzgado este martes en la Sección Primera de la Audiencia de Valencia por haber agredido y amenazado a un vendedor de la ONCE en junio de 2022 ha sido condenado por un delito de odio y ha aceptado una condena de seis meses de prisión y la realización de un curso sobre diversidad.

También ha mostrado su conformidad con el abono de una multa de 1.200 euros y una indemnización de 180. La pena de prisión ha quedado suspendida bajo la condición de que realice el referido curso y no vuelva a delinquir en el plazo de dos años, así como al pago de las referidas cantidades.

La agresiones se produjeron en junio de 2022 en una estación de servicio de la A-7 en l'Ollería, cuando ambos coincidieron en el restaurante y, tras unas palabras por unos cupones sin abonar, el procesado se abalanzó sobre el vendedor con tono intimidante.

Al parecer, el procesado cogió dos cupones al vendedor y le dijo que se los pagaría tras tomarse un café, pero salió del local sin hacerlo, y al reclamarle la víctima el importe respondió: "Vete a tomar por el culo, paralítico".

Le dirigió expresiones como estas: "Puto paralítico, tú y todos los que son como tú, tenía que mataros" o "te voy a matar a ti y a todos los putos de la ONCE".

Tras estos hechos, en julio, se volvieron a encontrar en el exterior del establecimiento y el encausado le propinó un manotazo en la mano a la víctima cuando ésta intentaba grabar con su teléfono los gestos e insultos del procesado.

En ocasiones posteriores, en este mismo local, el acusado profirió insultos similares y amedrentó al vendedor con frases como "ahora que no están los picoletos te vas a enterar" o "voy a ir a por mi escopeta y te voy a matar".

Como consecuencia de estos hechos, la víctima denunció los hechos en junio y julio de 2022 y un juzgado de Ontinyent dictó una medida cautelar de alejamiento para el acusado, que continúa vigente.

La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de prisión de un año y medio por un delito de odio y una multa de 3.960 euros por los delitos leves de amenazas y lesiones, si bien finalmente las penas e indemnizaciones han sido rebajadas al haberse alcanzado una conformidad.

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