En la imagen, de archivo, turistas en las piscinas de un hotel de Benidorm (Alicante). EFE/Pablo Miranzo
El masivo apagón eléctrico registrado este lunes apenas ha mermado el ritmo de reservas hoteleras en la ciudad de Alicante para el inminente puente de mayo y se prevé una ocupación turística del 85,9 por ciento.
Según la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos (APHA), esa previsión entre el jueves y sábado está hecha a primera hora del martes y es más de tres puntos superior a la media provincial, que se sitúa en el 82,6 por ciento.
La repercusión negativa del apagón sobre las reservas se estima en apenas un 1 por ciento, una cifra que se espera, en todo caso, recuperar con las reservas de última hora.
El puente de mayo es tradicionalmente uno de los momentos de mayor ocupación en Alicante y la provincia, y en 2024 las tasas definitivas fueron del 91,1 por ciento para la ciudad de Alicante y del 85,5 para la provincia en su conjunto, ha recordado la patronal hotelera.
En cuanto al apagón general en España, APHA ha indicado que en el día de ayer se dejó sentir en los hoteles y apartamentos de la capital y el resto de la provincia.
"La falta de suministro eléctrico alteró la normalidad y obligó a poner en marcha todo tipo de medidas para ofrecer las mejores condiciones posibles a las personas que se encontraban alojadas en los establecimientos." aunque "los grupos electrógenos en los casos de las instalaciones más grandes se encargaron de suplir la falta de electricidad, que en algunos casos no se restableció hasta pasadas más de 22 horas".
Los viajeros que no llegaron fueron compensados con las prolongaciones de estancias
En todo caso, el impacto en la actividad fue limitado porque los viajeros que no se presentaron a pesar de tener reservas fueron compensados por prolongaciones de estancias, provocadas por la incertidumbre sobre los viajes de retorno a los lugares de origen. Igualmente, ha señalado APHA, se registró un repunte de las reservas de última hora.
"Muchos de los turistas que visitaban la provincia ayer optaron por acudir a los bares y restaurantes de los hoteles, que tenían autonomía energética a través de los grupos electrógenos, frente a la mayoría de la restauración convencional, que estaba paralizada por la falta de suministro", ha indicado la patronal.
Ha destacado que "la facilidad de pago a la cuenta en el hotel permitió que los clientes alojados pudieran consumir aun sin disponer de efectivo, mientras que fuera los problemas con las tarjetas limitaban el gasto a la disposición de dinero en metálico".
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