Visita/EPDAEl alcalde, Carlos González, ha manifestado
esta mañana que la máxima protección para Las Clarisas es compatible con su
rehabilitación integral y conversión en alojamiento histórico que permita
recuperar el inmueble, impulsar la actividad turística en la ciudad y
posibilitar usos culturales públicos y privados en el otrora convento.
El regidor ilicitano ha realizado dicha
consideración en el propio edificio, tras una visita para dar a conocer el
alarmante “estado real de conservación de Las Clarisas”, en la que, junto a los
ediles de Urbanismo, Ana Arabid; de Modernización del Espacio Público, Héctor
Díez; de Cultura, Marga Antón; y de Turismo, Carles Molina, han atendido a las
explicaciones del arquitecto municipal, Julio Sagasta.
La iniciativa que estudia el Ayuntamiento,
ha destacado González, conjuga su rehabilitación y salvaguarda con el
mantenimiento de la propiedad municipal del convento pese a la gestión privada
y al mismo tiempo favorecer los usos públicos. Sin perjuicio de que la
totalidad de la edificación sea declarada BIC –actualmente solo la torre tiene
dicha consideración– por parte de la Conselleria de Cultura si corresponde. De
hecho, el munícipe ha subrayado que ya goza de protección: Bien de Relevancia
Local (BRL) y la íntegra del PGOU de 1998. “La declaración como BIC nos
parecería positiva, aunque no cambiaría nada porque no sería incompatible con
un uso hotelero”, ha asegurado.
Igualmente, González ha señalado dos
características “absolutamente esenciales” para que este proyecto prospere y
sea viable: que sea una actuación respetuosa y estricta con el valor histórico,
cultural y patrimonial del inmueble “auténticamente ejemplar” con el visto
bueno de los técnicos de la Conselleria. Y, también, la garantía de usos
culturales en espacios comunes como la iglesia, las terrazas o el patio
interior para abrirlos a la “sociedad ilicitana y dedicada a actividades que
puedan ser de iniciativa municipal y de particulares”.
Política
de recuperación del patrimonio
“El edificio presenta un preocupante estado
de deterioro que, indudablemente, exige tomar decisiones para propiciar su
rehabilitación integral”, ha incidido González, lamentando que en otras
legislaturas se dejase escapar una subvención estatal de 3,5 millones de euros
dedicada a rejuvenecer y trasformar Las Clarisas en un Centro del Conocimiento.
“Por ello valoramos la propuesta de
rehabilitación para su conversión en un hotel histórico”, ha apostillado,
poniendo como ejemplo los más de 600 castillos, palacios y monasterios de entre
los siglos VIII y XIII existentes en el resto del país y que sirven de
hospedaje, siendo 150 de ellos Bien de Interés Cultural (BIC) y buena parte
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como “los paradores de León, de Mérida,
de Monforte de Lemos, de Cangas de Onís, de Granada (situado en La Alhambra)”, conventos
que ha enumerado.
En ese sentido responsable del Gobierno
Municipal ha recordado que la transformación en un hotel no es "una
excentricidad o un sacrilegio", al formar parte de la política estratégica
del Ministerio de Industria y Turismo para desestacionalizar el turismo,
reducir la dependencia del litoral y modernizar el sector, “cuestiones que
también persigue el Ejecutivo ilicitano”. No obstante, el Plan de Recuperación,
Transformación y Resiliencia, por el cual se articulan los fondos Next
Genetarion, tienen una línea específica dedicada a la rehabilitación del
patrimonio histórico para usos turísticos, “lo que queremos hacer aquí”, ha
recalcado González.
Estos hoteles históricos recibieron a nivel
nacional casi 15 millones de viajeros en 2019, creciendo este tipo de turismo a
un ritmo del 17% entre 2016 y 1019, ha explicado. Una oferta que seduce a los
visitantes nacionales e internacionales y se erige “instrumento de la política
de recuperación y puesta en valor del patrimonio, además de motores de
atracción turística”, ha concluido el alcalde.
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