Importante operación policial entre ambos países.Agentes de la Policía Nacional, en
colaboración con el Departamento de Policía de Helsinki (Finlandia), han
desarticulado una organización de carácter internacional asentada en nuestro
país, que se dedicaba a la trata y la explotación sexual de mujeres en Benidorm
(Alicante) y Málaga principalmente. Hasta el momento hay 25 detenidos, la
última arrestada ha sido una mujer durante la mañana de ayer en Madrid. Entre
los detenidos se encuentran la cabecilla de la trama, que había fijado su
residencia en Helsinki para desvincularse de la actividad delictiva, y dos de
los principales tratantes que residían en Barcelona. Gracias a esta operación
han sido liberadas 16 de sus víctimas. Además, la red contaba con
ramificaciones en Nigeria, Níger, Libia e Italia, manteniendo así el control
sobre las mujeres durante todas las fases de trata previas a la explotación:
captación, traslados, alojamiento, control, etc. Esta operación se
enmarca en el Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con
Fines de Explotación Sexual que tiene activados la línea telefónica 900 10 50
90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la
denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.
La investigación se inició cuando agentes
de la Oficina de Asilo y Refugio de Madrid detectaron la presencia de dos
mujeres jóvenes de origen nigeriano de las que sospecharon pudieran estar
siendo víctimas de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación
sexual.
Inmediatamente se puso en marcha una
compleja investigación que ha llevado a la Policía a la desarticulación de una
organización criminal dedicada a la trata de mujeres para su posterior
explotación sexual, así como al blanqueo de los beneficios obtenidos de dicha
actividad criminal.
Un
largo y penoso viaje hasta Italia
La red contaba con una importante
infraestructura en Nigeria, donde eran captadas la mayoría de las víctimas:
mujeres jóvenes buscadas entre los estratos más desfavorecidos de las
principales ciudades en situación de absoluta necesidad. Desde allí se iniciaba
la ruta migratoria utilizada para traerlas hasta nuestro país.
Las mujeres eran someterlas a varios rituales
vudú para asegurarse su absoluta fidelidad. Ya sometidas, viajaban junto con
otros miembros de la organización hasta Níger. Luego las trasladaban a Libia y
las dejaban a cargo de un varón, que se encargaba de controlarlas hasta el
momento de embarcarse rumbo a Italia donde arriesgaban su vida al viajar en
embarcaciones excesivamente cargadas y carentes de cualquier medida de
seguridad.
Una vez en Italia, eran ubicadas en
centros de acogida para inmigrantes, donde esperaban a recibir nuevas
instrucciones. En dicho país la organización disponía de una red de
alojamientos, compuesta por varios pisos donde albergaban a las víctimas tras
sacarlas de los centros de acogida. Uno de los principales responsables de la
red, asentado en dicho país, era el encargado de dicha tarea, sacando a las
jóvenes de dichos centros y llevándolas a alguno de los pisos, donde las
mantenía bajo su control hasta el momento de viajar rumbo a España.
Ya en nuestro país, las víctimas eran
inmediatamente explotadas en el ejercicio de la prostitución en Barcelona y
Málaga, con el fin de comenzar a amortizar la inversión realizada cuanto antes.
Tan pronto como era posible, las trasladaban a Madrid, donde las aleccionaban
para que solicitaran protección internacional y, que de este modo, pudieran
trabajar para la organización sin tener problemas en caso de ser identificadas
por la Policía.
Esta labor era desarrollada por otro de
los responsables que estaba asentado en Torrejón de Ardoz (Madrid). Gestionaba la
documentación fraudulenta para solicitar asilo y las alojaba mientras estaban
en la capital. También las repartía posteriormente en las zonas turísticas de
todo el territorio nacional y tramitaba las correspondientes plazas en los
clubes de alterne.
Importantes
beneficios retornados a Nigeria
A continuación, las víctimas eran
trasladadas a Málaga y Benidorm, donde se alojaban en pisos junto con otros miembros
de la organización que les explicaban las normas que debían seguir y se
encargaban de iniciarlas y posteriormente mantenerlas en el ejercicio de la
prostitución, bajo su control permanentemente.
Las mujeres debían realizar servicios
sexuales todos los días durante jornadas maratonianas, lo que proporcionaba a
la red ingentes beneficios económicos. Estos eran canalizados hasta Nigeria,
donde buena parte de los mismos se utilizaban para financiar nuevos episodios
de captación y traslado de víctimas, con lo que las ganancias se incrementaban
continuamente. Además, para rentabilizar aún más la inversión, las víctimas
eran trasladadas a otras localidades como Gandía o Soria donde igualmente
debían ejercer la prostitución en clubes de alterne.
Barcelona
y Helsinki, residencias de los cabecillas
El avance de las investigaciones llevó a
los agentes hasta Barcelona, donde residían habitualmente dos de las
principales tratantes con el fin de evitar que la Policía pudiera relacionarlas
con la actividad delictiva y desde donde se trasladaban a Benidorm puntualmente
para recaudar el dinero procedente de la explotación de las víctimas.
Tras varias pesquisas fue localizada la
principal cabecilla de la organización, que había fijado su domicilio en la capital
finlandesa, donde vivía extremando las medidas de precaución para no ser
identificada ni vinculada con la actividad delictiva ni con las víctimas.
Con toda la información se decidió llevar
una acción conjunta de España y Finlandia, -a través de Eurojust y en la que
además ha participado Europol mediante el envío de una oficina móvil-, que se
ha saldado con la detención de 24 personas en España - ocho en Madrid, cinco en
Málaga, cuatro en Benidorm (Alicante), dos en Gandía (Valencia), tres en Santa
Coloma de Gramanet (Barcelona), una en Murcia y una en Soria- y una más en
Helsinki (Finlandia), todos ellos integrantes de la citada organización y con
funciones claramente definidas dentro de la estructura de la misma, así como
con la liberación de 16 de sus víctimas.
Además se han realizado cuatro registros
domiciliarios en España (Torrejón de Ardoz, Santa Coloma de Gramanet, Benidorm
y Málaga) y uno en Helsinki (Finlandia), interviniéndose en los mismos valiosa
documentación contable, resguardos de envíos de dinero y anotaciones referentes
a los principales países que formaban las rutas migratorias del norte de
África, material informático y numerosos smartphones
cuyo contenido está siendo analizado por expertos, no descantándose nuevas
detenciones.
"Con
la trata no hay trato: denúncialo"
Esta operación se enmarca dentro del
Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de
Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de
la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría
General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en
marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50
90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la
denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.
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