Imagen de archivo de la Policía Local de Elche.
Un hombre de 60 años ha sido detenido por la Policía Local de Elche por, presuntamente, haber retenido a su expareja, una mujer, en un bar y quebrantado la orden de alejamiento que tenía en vigor respecto a ella.
El implicado, en estado de ebriedad, permitió a la víctima ir al aseo, momento que aprovechó ella para telefonear a la hija de ambos, quien, a su vez, alertó a la Sala de Operaciones (092) de la Policía Local de Elche.
Los hechos, de los que han informado este viernes fuentes del ayuntamiento en un comunicado, ocurrieron el pasado 14 de abril.
Tras alertar la hija sobre lo que estaba pasando, una patrulla acudió al establecimiento hostelero de inmediato, donde encontró a la víctima en la terraza.
Cuando los agentes se disponían a hablar con ella, visiblemente asustada, apareció el hombre para tratar de impedir la acción policial.
Los policías sacaron al varón del campo visual de la mujer y comprobaron que había vulnerado una orden de alejamiento sobre ella.
El individuo, en evidente estado de ebriedad, mostró una actitud poco colaborativa y agresiva, llegando en determinado momento a quitarse la ropa.
La mujer explicó a los agentes que, mientras se hallaba en la terraza del bar con unas amistades, su expareja llegó y se produjo una discusión. Este le impidió abandonar el lugar, pero sí ir al aseo, donde pidió auxilio a su hija por teléfono.
El hombre fue arrestado por los delitos de coacciones en el ámbito de la expareja, enmarcado dentro una situación de violencia de género, y contra la administración de justicia, según la nota de prensa.
Durante su paso por el centro de salud para el pertinente reconocimiento sanitario antes de su traslado a dependencias policiales, el detenido se autolesionó contra una pared, hecho que quedó reflejado en el parte médico.
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