Foto del lugar del crimen. /Policía Nacional
El cuchillo empleado por los detenidos. /Policía Nacional
Traslado de uno de los detenidos. /Policía Nacional Una mujer de 81 años y su hijo, de 40, han sido detenidos por la Policía Nacional acusados de torturar durante quince horas y asesinar a un joven de 18 años, al que dejaron en muerte cerebral y que falleció un día después en un hospital de Alicante.
El cuerpo policial ha explicado que el móvil de los hechos podría haber sido el de extorsionar a la familia del fallecido, a la que enviaron fotos y videos de su familiar mientras le torturaban exigiéndoles un pago de 30.000 euros a cambio de soltarle.
La Policía Nacional ha informado de que el hombre, de 40 años, ha ingresado en prisión provisional acusado de los delitos de asesinato, secuestro y contra la intimidad, mientras que la madre ha sido puesta en libertad tras su comparecencia en el Juzgado.
Estas fuentes han destacado que el pasado 7 de septiembre recibieron una comunicación del consulado de Argelia en la que se hacía referencia a un posible secuestro de un ciudadano argelino residente en la ciudad, tras recibir vídeos y fotos de este joven en lamentables condiciones y como herramienta de presión para conseguir 30.000 euros.
En estas fotos, la víctima aparecía tendida en el suelo de cúbito supino, con la cara tapada con una fregona, sangrando y muy magullado.
Durante la tarde de ese mismo día, una dotación policial fue a un domicilio donde un equipo de asistencia sanitaria estaba atendiendo a un joven que estaba inconsciente y sangrando abundantemente, con varios cortes y contusiones por todo el cuerpo, presumiblemente provocados por una tercera persona con extremada violencia.
Junto a ellos, había dos personas más, una mujer y su hijo, quienes manifestaron ser conocidos de la víctima y que se lo habían encontrado en ese estado y que es por esa circunstancia por la que llamaron a los servicios sanitarios, han explicado estas fuentes.
El hombre les contó que su madre y él estaban de vacaciones en Alicante residiendo en otra vivienda y aseguró que la víctima les había robado el día anterior su dinero y otras pertenencias, pero que ese día fue con su madre al domicilio del joven y le hallaron tendido en el suelo y herido, por lo que llamaron a los servicios sanitarios.
Dos conocidos de la víctima se personaron durante la tarde en la Comisaría para informar a la Policía que habían visto en el perfil de redes sociales de su amigo al joven tumbado en el suelo de su piso, desnudo y con una fregona en la cara y que pensaban que lo tenían secuestrado.
Tras volver a desplazarse varias dotaciones policiales al lugar de los hechos, la madre del sospechoso estaba limpiando la sangre del suelo de la vivienda con una fregona, por lo que fue detenida por intentar hacer desaparecer pruebas del lugar y se dio comienzo a la búsqueda de su hijo, localizado y detenido una hora después.
La Policía Nacional obtuvo indicios claros sobre la posible sucesión de los hechos, confirmándose todos los datos que manejaban los investigadores de Policía Judicial hasta el momento, quienes encontraron manchas de sangre por toda la vivienda.
Asimismo, observaron que los vídeos y fotos que enviaron a la familia habían sido tomados en el mismo lugar donde fue hallada la víctima, y que la fregona con la que la arrestada fue sorprendida era la misma con la que le taparon la cara al joven cuando le hicieron la foto para exigir el rescate.
También hallaron prendas de ropa que pertenecían al arrestado y que se veían claramente en los vídeos y fotos, así como la documentación de la víctima rota y ocultada.
Tras fallecer el joven, la autopsia reveló que murió a raíz de un fuerte traumatismo provocado por un golpe con algún objeto contundente en la cabeza, motivo por el que ingresó prácticamente en muerte cerebral, lo que le produjo a la víctima una hemorragia cerebral y un edema, derivando en un fallo multiorgánico.
Los agentes establecieron que la víctima y el arrestado llevaban días discutiendo sobre un robo del primero al segundo y que la madrugada de los hechos el arrestado se habría presentado en la vivienda de la víctima insistiendo en recuperar sus pertenencias, pudiendo ser este el momento en el que debió producirse una discusión que concluyó con la víctima herida.
Entonces, presumiblemente con la ayuda de su madre, el hombre habría empezado a torturar al joven, ensañándose hasta dejarlo prácticamente sin vida y exponiendo imágenes en redes sociales, ha subrayado el cuerpo policial, que ha destacado que el hombre de 40 años ya se encuentra en prisión.
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