Sergio López, CEO de Viviendea A raíz de la anterior columna, donde intenté poner encima de la mesa que, tras más de 60 días en nuestras casas podemos debatir sobre la vivienda que deseamos, pero que lo importante era debatir sobre las personas y su futuro, en viviendea.com nos lanzamos con una encuesta para contrastar esas sensaciones, poner datos y luz al debate que arrancamos. ¿Cómo será la vivienda ideal post-covid19?
Durante el mes de mayo hemos realizado esta encuesta sobre las necesidades que tienen los usuarios en sus viviendas y, por lo tanto, las carencias que tienen los hogares en los que habitan.
Sin grandes sorpresas, la terraza o el jardín se llevan la palma, el 82% de los usuarios que han respondido necesitan espacios privativos al aire libre. Se busca también mayor superficie útil, buena conexión a internet, cocinas de mayor proporción y... abiertas al estar-comedor, viviendas con espacios versátiles y una habitación extra “para todo”.
Quizá una pequeña sorpresa es la huida de los usuarios del centro de las ciudades, buscando evitar masificaciones y disponer de espacios abiertos, lo que toma más valor ahora que también parece que el teletrabajo ha llegado (en algunos casos) para quedarse.
Con todos esos datos, uno de los equipos de arquitectura colaboradores ha diseñado la vivienda post-covid “ideal”. Más superficie, terraza, ventilación, cocina abierta, cuarto multiusos... todo. Les invito a visitar nuestra página y descargarse el informe para seguir debatiendo.
Todo ello perfecto... pero de la encuesta, lo que más cuesta, es la vivienda. Esta vivienda post-covid19 ideal tiene unos 150 m2 construidos. Para un precio medio de obra nueva en Valencia de 1.800 euros/m2 tenemos que el coste aproximado de esa vivienda, incluido IVA e impuestos sería de 305.000 euros, a lo que tienen que sumarle la plaza de garaje y un más que apetecible trastero. En total, unos 330.000 euros. Y ahí tenemos lo que cuesta, ahí tenemos el debate.
Para poder acceder a una vivienda el ahorro necesario está en torno al 30%, es decir, prácticamente 100.000 euros, para luego 'disfrutar' de una hipoteca del 80% del valor, con una cuota aproximada de 900 euros/mes, y a rezar para que no tosa el Euribor.
Y el problema no es que no cueste eso, que lo cuesta, es que no podemos pagarla. Y como el promotor no puede venderlas, no le pasa por la cabeza proyectar una vivienda que no vaya a vender, así que hace viviendas contenidas en superficie. Y seguiremos igual... a no ser que pongamos el debate en el problema, en la gente, en nuestro futuro cliente. Algunas propuestas empiezan a aparecer... pero no se concretan... cuesta. ¿Hipotecas al 95%? ¿Alquiler con opción a compra? Seguiremos debatiendo.
Por cierto, no se olviden, de los 330.000 euros que pagarían por esa vivienda post-covid19 ideal, más de 65.000 son impuestos. ¿Alguna idea se les ocurre por ese camino? ¿O es que eso sí que cuesta?
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