Imagen de la operación facilitada por la Guardia Civil La Guardia Civil de
Alicante ha desmantelado una instalación de producción intensiva de plantas de
marihuana oculta en el interior de un contenedor de obra y de dos remolques
frigoríficos de grandes dimensiones, donde ha intervenido 1.316 plantas de esta
droga y material empleado para su cultivo.
El instituto armado ha
informado este viernes en un comunicado de esta actuación, llevada a cabo en
diciembre pasado en una parcela del municipio alicantino de Aspe y en la que,
además, se detuvo a un matrimonio de nacionalidad holandesa por los presuntos
delitos contra la salud pública por cultivo de marihuana y de defraudación de
fluido eléctrico.
Tras pasar a
disposición judicial, ambos han sido puestos en libertad provisional con
cargos.
Esta intervención se
realizó después de que la Guardia Civil de Aspe detectara irregularidades en la
instalación eléctrica de una finca ubicada en un paraje de esa localidad y
dedicada, aparentemente, al estacionamiento de vehículos pesados.
En una primera fase de
las indagaciones, los agentes identificaron a los dueños del solar: un
matrimonio, compuesto por un hombre de 62 años y una mujer de 50, ambos de nacionalidad
holandesa.
Durante las pesquisas,
los guardias civiles descubrieron que se encontraban ante una acometida ilegal
a la red eléctrica y que la valoración de lo defraudado ascendía a más de
20.000 euros.
El alto consumo
energético les hizo sospechar que en el interior de la parcela se hallaba una
importante plantación de marihuana.
Tras comprobar que el
varón tenía antecedentes por hechos relacionados con el tráfico de drogas y
había aportado información incongruente en cuanto al suministro de luz de la
propiedad, se optó por registrarla.
En esa fase del
operativo, los investigadores constataron que el cableado eléctrico fraudulento
llegaba hasta dos remolques frigoríficos y un contenedor tipo caseta de obra.
En su interior hallaron 1.316 plantas de marihuana, así como una
infraestructura con técnicas para su cultivo indoor.
El equipamiento estaba
compuesto de sistemas de riego, lámparas halógenas, dispositivos de
refrigeración y de ventilación, y transformadores conectados de manera ilegal a
la red eléctrica.
Según la Guardia
Civil, una compañía eléctrica suministradora se ha personado en la causa como
perjudicada por las pérdidas económicas generadas por la defraudación de fluido
energético.
Esta intervención se
enmarca en la operación Miller, de ámbito nacional, para dar respuesta policial
al cultivo y tráfico de marihuana, dice la nota de prensa.
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