Condenado a 13 años de cárcel por intentar asesinar a su expareja por no querer retomar la relación

Un hombre de 48 años, español, ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a 13 años de prisión por intentar asesinar a quien fuera su pareja sentimental golpeándola con una barra similar a un bate de béisbol después de que ella se negase a recuperar la relación.

El suceso tuvo lugar en torno a las 5:30 horas en la puerta del domicilio en el que residía la víctima, en Ibi, cuando, con la que tenía una orden de alejamiento, ella se disponía a ir a trabajar. Según la sentencia dictada por un tribunal de la Sección Primera, el encausado se desplazó desde la localidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en la que vivía entonces “con la intención de dar muerte a su expareja sentimental, pues no aceptaba que esta hubiera decidido poner fin a su relación”.

El tribunal concreta que “persiguiendo tal objetivo” el acusado portaba “una barra maciza de madera o metal, similar a un bate de béisbol, mientras esperaba junto al portal” del edificio en el que residía su expareja, “pues conocía sus horarios y sabía que no tardaría en salir a la calle para acudir a su puesto de trabajo”.

En cuanto la mujer salió del portal, el acusado se acercó a ella “súbitamente” y “con la intención de quitarle la vida y sirviéndose de la barra de madera o metal”, le golpeó fuertemente en repetidas ocasiones en la cabeza pese a que ella se cubría con los brazos y pedía que parase.

La víctima cayó al suelo mientras que los golpes no cesaban pero una vecina se asomó al balcón y “exclamó que venía la Policía”, lo que propició que el acusado huyera a pie, no sin antes propinar dos patadas a la víctima. Finalmente, fue detenido a su regreso a su domicilio en Alcázar de San Juan.

El hombre había sido condenado unos días antes por acoso sobre la víctima, con una orden de alejamiento a una distancia mínima de 300 metros.

El acusado, que solo respondió a las preguntas de su defensa durante el juicio, declaró que no recordaba los hechos, pero reconoció la autoría y aseguró que se arrepentía de lo sucedido. Además, alegó que en ese momento no era consciente de lo que hacía porque, en esa época, consumía alcohol y cocaína.

El fallo considera al hombre autor de un delito de asesinato en grado de tentativa y con alevosía, ya que cogió a la víctima “por sorpresa” en una actuación planificada, puesto que “tuvo que recorrer 300 kilómetros” para desplazarse hasta Ibi.

Además de los 12 años y seis meses de prisión por ese delito con las agravantes de parentesco y discriminación de género, el fallo añade otros siete años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, así como una indemnización de 41.379,51 euros en concepto de responsabilidad civil.

También le condena a otros seis meses por quebrantar el alejamiento que había sido dictada poco antes por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Ibi en una sentencia recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en diez días.