Concentración tras un asesinato machista. El belga de 65 años al que un jurado popular ha considerado culpable de asesinar de una cuchillada en el corazón en Calpe (Alicante) a su pareja sentimental, de la misma nacionalidad, cumplirá diez años de prisión.
Así lo ha decretado la Audiencia Provincial de Alicante en una sentencia, facilitada a Efe, en la que también le impone una indemnización de 75.000 euros a la hija de la víctima en concepto de responsabilidad civil.
La fiscalía, la acusación particular, ejercida por la hija de la víctima, y la acusación popular, en representación de la Generalitat, calificaron los hechos como un delito de asesinato y pidieron penas de 20 años, mientras que el procesado negó ser autor de la agresión.
La sentencia determina que el procesado cumpla 10 años de internamiento atendiendo a la atenuante de que actuó bajo los efectos del alcohol ya que el veredicto consideró probado que "había ingerido gran cantidad de bebidas, de modo que tenía disminuida su capacitad intelictiva y volitiva de modo intenso".
El jurado también aceptó la agravante de parentesco, al considerar que el acusado y su víctima mantenían una relación análoga al matrimonio. De hecho, la propia sentencia subraya que ambos habían convivido como pareja varios años.
La condena desestima, en cambio, la agravante de género que había solicitado tanto la fiscalía como la acusación particular al considerar a partir del relato de los testigos que ambos bebían frecuentemente y que se peleaban mutuamente, por lo que la relación entre ambos "se podía calificar de igual a igual".
La sentencia estima que "el acusado provocó intencionadamente la muerte de la víctima con la concurrencia de la circunstancia agravatoria de alevosía".
El crimen se produjo en la madrugada del 22 de julio de 2019 entre las 00.30 y la 1 horas, momento en el que el acusado se abalanzó sobre su pareja y le clavó un cuchillo en la zona anterior del tórax que le perforó el corazón.
La agresión se produjo en un momento en el que la mujer se encontraba distraída por lo que no tuvo oportunidad de defensa ni de ofrecer resistencia, y falleció poco después por una hemorragia masiva que le afectó a los ventrículos derecho e izquierdo y al pericardio.
A continuación, el acusado, se autoinflingió una herida en el abdomen por la que tuvo que ser asistido en el hospital. De hecho, en el juicio, aseguró que no recordaba nada de lo sucedido y que se despertó en el centro hospitalario.
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