Toni Subiela Es cierto que es difícil gobernar a gusto de todos, pero en algunos aspectos no hay discrepancia y contentar a todos es fácil. El más básico es la limpieza del municipio.
Sin embargo, en Burjassot este asunto tan imprescindible está olvidado. De lo que más nos quejamos en los últimos años es de la suciedad que decora nuestras aceras, nuestros parques y cualquier rincón del pueblo. Y fíjense bien, porque he dicho años, no semanas, ni siquiera meses,…años. Pero a más quejas, mismas respuestas: ninguna.
Eso sí, se acaba de poner en marcha la burocracia para una nueva adjudicación del servicio de limpieza del pueblo, que casi doblará el dinero que hasta ahora se gasta el gobierno socialista en limpieza y mantenimiento de jardines, y que han prometido que será la solución a nuestro descontento. No obstante, el pueblo está tan sucio y abandonado que se nos antoja corto ese incremento de presupuesto.
Además, difícilmente se pondrá en marcha antes de un año, por esos asuntos tan difíciles de comprender para cosas tan esenciales como son los trámites, los plazos, los procesos, la publicidad, las alegaciones…y tantas cosas que forman parte de una licitación pública y que hacen insufrible la espera.
Por eso, en Ciudadanos (Cs) nos preguntamos: ¿qué sentido tiene terminar el año con un superávit de más de dos millones de euros si tienes el pueblo que da pena verlo?; ¿de qué le sirve al vecino de Burjassot que sobren dos millones de euros cada año si no le bajan los impuestos y pasear por las aceras del pueblo es como hacerlo por un campo de minas?; ¿en qué nos beneficia tener superávit si los parques parecen una selva, plagados de mosquitos y de ratas?
Por si fuera poco, según un informe de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de este año, en Burjassot, el valor de los pisos ha descendido casi un 9%. Es una pena que nuestro pueblo se devalúe de esta manera y más cuando sería tan sencillo hacer las cosas de otra manera.
Yo quiero un pueblo donde dé gusto vivir. ¿Será tan difícil tener limpias las calles, recogidos los trastos y bonitos los parques? Pues parece ser que en nuestro pueblo es una misión imposible. Muchas verbenas y procesiones, muchas fotos y postureos, pero para limpiar parece que no hay ni una escoba.
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