Adrián Navalón La última propuesta del señor Ábalos y el PSOE está
claramente diseñada para incumplir el pacto de gobierno con Unidas Podemos en
materia de alquiler, es decir, Ábalos y Sánchez están claramente dispuestos a
permitir que todas aquellas personas que vivimos de alquiler sigamos sufriendo
el abuso por parte de caseros y fondos buitre. Que el precio del alquiler en
muchas ciudades sea superior al del salario mínimo, y que en otras muchas se
lleve entre el cincuenta y el noventa por ciento del salario de los inquilinos
parece que les importa poco.
El del alquiler parece un problema de la juventud, y así lo
es en gran medida. Nos impide ahorrar, nos obliga a abandonar las zonas donde
crecimos y nos dificulta la posibilidad de crear una familia si ese es nuestro
deseo; a cambio nos ofrece viviendas a menudo en condiciones mejorables,
pequeñas, oscuras, sin balcones... "Es el mercado, amigos" diría
Rato. De igual manera no hemos de olvidar que también madres y padres de
familia, de toda nacionalidad y condición, viven de alquiler. También lo hacen
muchos ancianos acogidos a rentas antiguas que sufren presiones para que
abandonen sus casas y así los propietarios las puedan sacar a precio de mercado
o para alquiler turístico. No es falta de parque de vivienda, es la falta de
voluntad política de buscar soluciones por parte de Vox, PP y PSOE.
Para colmo, la última propuesta de Ábalos no solo no
interviene el precio del alquiler, sino que ni siquiera ofrece herramientas a
los ayuntamientos o las comunidades para que intervengan tal y como recoge el
pacto. El PSOE tiene la osadía de incumplir el pacto y encima subir la apuesta:
rebajas fiscales de hasta el noventa por ciento para los propietarios que bajen
el alquiler. ¿Esto que quiere decir? Los mismos que han propiciado el problema
y llevan años extrayendo injustamente el dinero de los inquilinos, ahora se
llevan una palmadita en la espalda y una rebaja de impuestos. El regalito a los
culpables... Visto desde otro punto de vista; la propuesta del PSOE es que los
propietarios (sobre todo los fondos buitre) se lleven una rebaja fiscal para
que más o menos ganen lo mismo a costa de que el Estado deje de ingresar. Menos
ingresos, menos servicios públicos. Al final, que los rentistas sigan
consiguiendo grandes beneficios lo pagaremos entre todas y todos, y,
paradójicamente, también lo pagaremos los inquilinos a los que nos han vaciado
los bolsillos. Eso sí, si dejamos que salga adelante la propuesta de Ábalos
ahora nos los vaciarán con un guante blanco bordado con una rosa marchita.
Lo peor es el argumento que usa Ábalos para justificar está
rebaja fiscal a los rentistas: dice que en Francia y en Alemania no ha
demostrado eficacia (cosa relativamente falsa pues su sistema de vivienda de
protección oficial es mucho más ambicioso y no podemos medir de igual manera
las medidas, todavía con más razón si no las ponemos en marcha). Lo que no
dicen Ábalos ni Pedro Sánchez es que las bonificaciones al alquiler ya existen
y no han evitado la escalada de precios. Insistir en el camino que nos ha
llevado hasta aquí igual no es la mejor manera de solucionar el problema. En
fin, con el PSOE hemos topado.
Al final el PSOE está haciendo lo que mejor sabe hacer:
autoproclamarse de izquierdas y luego hacer pura economía liberal y dejar a la
ciudadanía sin las soluciones en las que tenemos puestas nuestras esperanzas;
unas soluciones que forman parte del pacto de gobierno con Unidas Podemos.
Queremos una casa a un precio razonable sin que nos den gato por liebre, y eso
pasa por regular el alquiler, dar salida al parque de vivienda vacía y no por
rebajas fiscales a los que más tienen.
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