A veces nos encontramos en situaciones en las que necesitamos dinero con el que no contamos, y nos vemos en la necesidad de pedir préstamos rápidos. Desgraciadamente, pedir un préstamo en el banco es un proceso complicado. Al momento de mandar la aplicación es necesario comprender los requerimientos y el proceso a seguir, pues de lo contrario la aplicación puede ser rechazada. Antes de pedir un préstamo, hay una serie de cosas que necesitamos tener en cuenta:
¿Cómo funciona un crédito?
Generalmente, necesitas disponer de un historial de crédito para obtener un préstamo. Un historial de crédito es un informe detallado de nuestro perfil financiero, incluyendo entre otras cosas nuestra trayectoria de pagos. Este documento le permite al banco asegurarse de que seremos capaces de pagar el préstamo en su totalidad y al tiempo debido. El crédito también puede utilizarse para determinar el tipo de préstamo que se proporcionará, al igual que sus términos y requerimientos.
Si no se cuenta con un historial de crédito, lo mejor es iniciar con préstamos pequeños con tasas de interés más altas. Una vez cuentes con un historial de crédito fuerte y seguro, el banco estará dispuesto a proporcionarte préstamos más grandes con una tasa de interés menor. Es decir, podrás pagar menos para recibir un préstamo mayor. Si no se cuenta con los requerimientos necesarios para obtener un crédito bancario, también es posible recurrir a otras opciones, como lo son los préstamos digitales.
¿Cuánto dinero debería pedir?
Al pedir un crédito, es importante recordar que tarde o temprano tendremos que devolver el préstamo más intereses. Si no pagas el dinero en las fechas indicadas, tu crédito se verá afectado y eso no solo aumentará tu deuda, sino que también te perjudica al momento de pedir otro préstamo. Es por eso que es importante elegir una cantidad razonable y que estes en la capacidad de pagar de vuelta en un futuro cercano.
Para tomar esta decisión, es aconsejable calcular previamente cuánto dinero serás capaz de apartar para pagar el préstamo cada mes, teniendo siempre en cuenta tus gastos, ingresos y la posibilidad de imprevistos.
Infórmate acerca de los tipos de préstamos
Antes de pedir un crédito, es importante determinar qué tipo de préstamo te es más conveniente. El tipo de préstamo depende, en su gran mayoría, de lo que se pretende hacer con el dinero.
Entre otros, se pueden mencionar:
Préstamos para adquirir un vehículo.
Préstamos hipotecarios, destinados a comprar una vivienda.
Préstamos personales, que pueden usarse para prácticamente cualquier fin.
Prestamos para expandir o iniciar un negocio
Préstamos estudiantiles para propósitos educativos.
Préstamos rápidos, que proveen dinero en efectivo rápido para emergencias.
En ocasiones, los prestamistas pueden proporcionar un tipo de crédito que no necesariamente se ajusta a tus necesidades. Por ejemplo, es posible recibir un préstamo personal para pagar un tratamiento médico, para hacer una renovación en el hogar, u otros tipos de gastos.
Decide en dónde solicitar el dinero
Una vez hayas determinado el estado de tu crédito bancario, qué tipo de préstamo necesitas y la cantidad que solicitaras, es el momento de buscar un prestamista. Es importante tener muy en cuenta el tipo de préstamo, pues algunas instituciones no ofrecen préstamos estudiantiles o para negocios.
También es aconsejable ver otras opciones antes de solicitar un crédito bancario. Por ejemplo, si los fines del préstamo son educativos, es posible recurrir a la Ayuda Estudiantil de cualquier unidad educativa para obtener un préstamo. Los bancos y las cooperativas de crédito son un buen lugar para adquirir créditos. Consulta con varias instituciones y compara tasas de interés y costos. Los prestamistas en línea brindan otra opción, pero es mejor adherirse a sitios de buena reputación si sigue esta ruta.
Algunas personas piden dinero prestado a prestamistas privados, como amigos o familiares. Si bien eso puede facilitar la aprobación y mantener los costos bajos, también puede causar problemas en tus círculos personales. Asegúrese de poner todo por escrito. El dinero puede arruinar las relaciones, incluso si las cantidades son pequeñas.
Evite a toda costa los préstamos de alto costo y a los prestamistas abusivos, que a menudo lo engañarán con un préstamo para el que no califica o que no tienes las posibilidades de pagar.
Es tentador tomar lo que sea que puedas obtener cuando te han rechazado repetidamente y no sabes de qué otra manera obtener un préstamo por el dinero que necesitas. Sin embargo, no es un buen negocio objetivamente. Te prestarán dinero, pero te encontrarás en una situación muy difícil de la que es difícil o imposible salir.
Los préstamos de día de pago, que son préstamos a corto plazo con intereses altos, tienden a ser las opciones más caras. Del mismo modo, los usureros, que imponen términos de pago de préstamos que son prácticamente imposibles de cumplir, pueden ser muy peligrosos.