Marcela Tomás. Ja s’acosta Sant Josep…
Se echan de menos fallas, y a esos gurús del ingenio más mordaz con sus carteles preparados para la comidilla más actual.
No sabemos cuánto más hay que esperar hasta poderlas celebrar, pero las próximas tendrán ser dobles, o más, para poder ventilar tanto trapo como hay.
Habrá Illas y Simones, alcaldes a la caza vacunal, o de fiestuki cumpleañera porque yo lo valgo Loreal.
Cuentan las malas lenguas, que en Catarroja hubo una fiestuki de primera, que daría ninots como para montar una falla entera.
El temita tiene hilo, y un ojo avizor tras el visillo…
Agentes... en casa del alcalde he visto gente, y no son convivientes.
Pase agente, pase, el vecindario ha visto mal, lo que dicen no es real.
Que si brindaron, que si no, que si cantaron cumpleaños feliz en el balcón…
Que si vienen a por mí… que si tira “pa” la calle, que si tira “pal” rellano, que si al ratón y al gato cuentan que jugaron, los no invitados a la no fiesta de cumpleaños.
Ya ves tú la que han liado, como si saltarse un paso de cebra fuera algo malo.
Declaraba la número uno micrófono en mano, con esa gracia tan suya de mirar para otro lado.
Como en una de esas de Torrente, decían los menos indulgentes.
Vente “pacá” Torrente, que de personajes y personajas hay surtido suficiente.
Y es que somos taaan de cine, que las cámaras no nos sientan nada mal,
hay un feeling especial cuando es cosa inaugural o declaración institucional,
y nadie en el pueblo se puede quedar sin ver la cara de los mandamases de verdad.
Y es que somos taaan de cine, que aquí todo son ventajas, ven Torrente, ven, verás que bien te lo pasas.
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