El cronista oficial de Algar, Josep Catalunya. / EPDA Excma.
Sra. Isabel Natividad Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad
Autónoma de
Madrid:
En
mi calidad de humilde ciudadano y, para más señas, valenciano, me
permito dirigirle estas pocas líneas.
En
su todavía corta presidencia de la Comunidad de Madrid,
nos ha ofrecido usted algunas perlas, es decir, inconveniencias o
frases desacertadas, de las que se han hecho eco los medios de
comunicación.
De
todas ellas, hay una que me ha llamado enormente la atención: “Madrid es España dentro de España”. Aunque,
al principio, me pareció correcta, luego me recordó la famosa frase
de Mariano Rajoy en un acto del Partido Popular en Benavente
(Zamora), cuando dijo: “Es el vecino el que elige al
alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el
alcalde”. Ambas frases nos han
maravillado a todos por su claridad y gran obviedad.
En
los eslóganes que, tanto usted como su partido político, vienen
utilizando en la precampaña electoral para las elecciones
autonómicas del próximo 4 de mayo, hay algunos que sobresalen: “Socialismo o libertad”, “Comunismo o libertad” y "Sanchismo
o libertad”. Les ha faltado
decir “Neofascismo o libertad”, pero
tal vez este último eslogan no hubiera sido del agrado de algunos de
sus compañeros de viaje.
Parece
ser que en política, y más en campaña electoral, todo vale, pero,
como demócrata y simpatizante, que no militante, de la socialdemocracia me permito, con todo el respeto, formularle algunas
observaciones o reparos.
¿Cómo se atreve usted y su partido a contraponer socialismo y
libertad? Me da la impresión de que sus conocimientos de historia
moderna son escasísimos. ¿Se atrevería usted a decir que en
países como Suecia, Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal o
España, en los que han gobernado o gobiernan los socialistas, no ha
habido ni hay libertad ni progresos sociales? ¿Se atreve usted a
negar que el PSOE, desde Felipe González a José Luis Rodríguez
Zapatero y Pedro Sánchez, no han sido auténticos valedores y
sostenes de la monarquía constitucional en España, tanto reinando
Juan Carlos I como Felipe VI?
Y,
en cuanto al eslogan "Comunismo o libertad", le
digo, con toda rotundidad, que, hay que condenar los crímenes y
genocidios cometidos tanto por les regímenes fascistas como por los
comunistas, en especial, en este último caso, por los estalinistas,
si bien no hay que olvidar que en nuestro país varios comunistas
españoles, como Marcelino Camacho, pagaron con más de diez años de
cárcel su lucha contra el franquismo y en defensa de los derechos
sindicales y sociales. Por cierto, ignoro si usted y aquellos que le
apoyan en el gobierno de su comunidad autónoma han condenado
públicamente el franquismo.
Pero
lo que más nos ha herido a muchos valencianos han sido sus
manifestaciones, concretamente en un informativo de la cadena de
televisión Telecinco, al contestar a la pregunta sobre la
comparación de la situación de la pandemia entre la Comunidad de
Madrid y la Comunitat Valenciana, con estas palabras: “Madrid
no se puede comparar con otras capitales de provincia. Se tiene que
comparar con grandes capitales mundiales".
Señora
Presidenta, sus palabras al referirse a "otras capitales
de provincia" me recuerdan una
frase que a los funcionario públicos como quien suscribe, que tuvo
que opositar en Madrid para una plaza de Valencia, alguien nos decía:
que nos íbamos a provincias porque no servíamos para otra cosa. Y
usted parece que nos trata a Valencia y a los valencianos con el
mismo desprecio.
Dos cosas me atrevo a decirle, señora Presidenta de la
Comunidad Autónoma de Madrid:
En
primer lugar, respecto a la gestión de la pandemia, por mucho que
usted se empeñe, las cifras no engañan. Es verdad que el gobierno
valenciano ha cometido errores en la gestión del COVID 19 pero los
ha sabido corregir y enmendar, junto con la respuesta ciudadana. Hoy
la Comunitat Valenciana tiene una incidencia de 34 puntos por cada
100.000 habitantes (es una de las mejores, no solo de España y
Europa sino del mundo) frente a los 317 puntos por 100.000 habitantes
de la Comunidad de Madrid. Algo tendrá que ver en ello la gestión
del gobierno de ambas comunidades autónomas. Sobran los comentarios.
Y,
en cuanto a la capitalidad de Valencia, le tengo que decir que,
mientras que Madrid era una villa no más importante que muchas
villas castellanas hasta que Felipe II trasladó con carácter permanente la corte a la misma el 8 de mayo de1561, Valencia, ya en
el siglo XV, era la capital cultural y económica de la Corona de
Aragón, siendo una de las ciudades más importantes y prósperas de
Europa. El siglo XV fue el siglo de oro de las letras valencianas con
autores como Joanot Martorell, Joan Roís de Corella, Jaume Roig,
Isabel de Villena, Jordi de Sant Jordi, Ausiàs March, etc. En esta
época, Valencia llegó a contar con instituciones como la Taula
de Canvis i Depòsits, la
Llotja de la
seda o
la Universitat,
una
de las primeras de España, siendo algunos banqueros valencianos
quienes financiaron el viaje de Colón a América. Valencia continúa
siendo hoy, y lo continuará siendo, una ciudad europea, mediterránea
y abierta a todo el mundo, siendo visitada todos los años por
millones de ciudadanos de todos los países. Los valencianos nos
sentimos muy orgullosos de serlo, con nuestra historia, con nuestra
cultura, con nuestra lengua (una lengua que, aunque no es la oficial
del Estado, es tan española como el castellano según el art. 3.2
de la Constitución), etc.
Y
los valencianos, señora Presidenta, no tenemos ninguna fobia ni a
Madrid ni a los madrileños. A muchos y muchos valencianos nos
encanta viajar a esa bonita y gran ciudad en tantos órdenes y
también estamos contentos de que tantos miles de madrileños se
dignen visitarnos y pasar unos días o unos meses en nuestra
comunidad. Es usted y personas como usted quienes, sin meditar a
veces un poco sobre sus palabras, y con algo de soberbia, nos
provocan a los valencianos y a otros ciudadanos de España.
Y
acabo. No sabemos el resultado de los comicios madrileños del 4 de
mayo. Si usted, porque así lo decidan los madrileños, incluso con
el apoyo de algún otro partido, resulta ganadora, aunque no sea ese
el deseo de muchos, la obligación de todos debe ser la de reconocer
su triunfo como legítimo, algo que esperamos que usted y su partido
y quienes les apoyan hagan algo similar en caso contrario. Y un deseo
en estos difíciles momentos que atravesamos: por favor, olvídense
todos los polítcos de sus rencillas y fobias, al menos ahora, y
colaboren todos para superar esta situación. Todos, sin distinción
de ideologías o formas de pensar, se lo agradeceríamos.
Atentamente,
Josep Catalunya Albert, un ciudadano valenciano.
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