Toni Quintana./EPDA La creciente y lógica preocupación por el medio
ambiente y la salud humana, unida a las políticas cada más restrictivas, aunque
no siempre atinadas, de la Unión Europea (UE) en materia de uso de productos
fitosanitarios para combatir las plagas y enfermedades que sacuden a la
agricultura han ido acrecentado el protagonismo de la llamada lucha biológica
como la alternativa más sólida y cargada de futuro a la hora de hacer frente a
la ya aludida problemática que tantos daños causa en los cultivos de todo el
mundo.
Afortunadamente, la Comunidat Valenciana,
debido en gran parte al indudable peso específico que históricamente ha tenido
y sigue teniendo la agricultura, desempeña desde hace tiempo un papel protagonista
en estos métodos de combate basados, en esencia y a grandes rasgos, en la
introducción de fauna que actúe como depredadora de determinados insectos que
atacan a las producciones agrarias y en el uso de técnicas que no recurren a
los productos químicos, sino a otro tipo de estratégicas, como por ejemplo la
confusión sexual a través de feromónas.
Buena prueba o, mejor dicho, la prueba
incontestable, de ese interés de los agricultores valencianos y de la
Administración autonómica por la implantación de esos sistemas alternativos de
lucha lo encontramos en nuestra comarca, y concretamente en el municipio de
Caudete de las Fuentes. Allí se levantan y se encuentran en pleno
funcionamiento unas instalaciones de la conselleria de Agricultura donde se
desarrolla la denominada Técnica del Insecto Estéril (TIE) contra la Ceratitis
capitata o mosca del Mediterráneo, una plaga tremendamente agresiva que
ataca a cítricos y frutales y que gracias a este innovador procedimiento ha
visto reducidos de manera drástica sus devastadores efectos.
No estamos hablando de un asunto menor, puesto
que no en vano la bioplanta de Caudete de las Fuentes, radicada en el corazón
de nuestra tierra, es la más grande de toda Europa en esta especialidad y la
segunda de mayor tamaño en todo el mundo. Por tanto, de lo que estamos hablando
sin temor a incurrir en hipérboles innecesarias, es de pura vanguardia
internacional en un capítulo tan destacado y con tanta potencialidad de futuro
como la lucha biológica.
Pues bien, aprovechando esa base tan sólida que
supone la bioplanta de Caudete, ese acerbo de experiencias y conocimientos
acumulados, el Consell ha decidido dar un paso más, un paso al frente, y el
propio president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció durante el reciente
debate de política general en Les Corts un ambicioso proyecto para convertir
las instalaciones de Caudete en el Centro Valenciano de Lucha Biológica.
Se trata, en suma, y en la conselleria ya nos
hemos puesto manos a la obra, de ampliar el radio de acción y el campo de
actuaciones de la bioplanta de Caudete. Se de trata de investigar, de
desarrollar, de centralizar y de extender, siguiendo siempre los parámetros de
la lucha biológica, estos procedimientos a otras plagas y enfermedades que como
el cotonet, la polilla de la viña o la xylella suponen un lastre,
en ocasiones muy duro, para la agricultura.
Ciertamente es un proyecto de gran envergadura
y calado que está llamado a situarnos, aún más, en el mismo epicentro de la
vanguardia internacional de la sanidad vegetal, lo cual, y por razones obvias
que a nadie se le escapan, constituye una magnífica noticia para Caudete y, por
extensión, para el conjunto de la comarca.
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