Despliegue policial en la operación, en una imagen difundida por la Guardia Civil. EFE / EPDALa Guardia Civil ha detenido a siete miembros de un clan familiar dedicado al cultivo y venta de marihuana en Redován (La Vega Baja), donde disponían de viviendas con cultivos de esta sustancia estupefaciente y, presuntamente, amenazaban a los vecinos con armas de fuego.
En esta operación, denominada 'Rhescon', se ha precisado casi un centenar de agentes para practicar siete registros simultáneos, que se han saldado también con la incautación de armas y munición, según un comunicado del instituto armado.
La investigación arrancó el pasado mes de julio, cuando la Guardia Civil de Callosa de Segura (Alicante) tuvo conocimiento de que en la pedanía el Rincón de Redován se estaban produciendo numerosas coacciones y amenazas con armas de fuego, así como una creciente actividad de tráfico de drogas, lo que creó una "gran alarma social", señala la nota de prensa.
Agentes de la Guardia Civil de Callosa de Segura, junto al equipo territorial de la Policía Judicial de Almoradí, descubrieron que los principales autores pertenecían al mismo clan familiar y constataron las amenazas y el tráfico de droga, una actividad delictiva que se ampliaba con el cultivo 'indoor' de marihuana.
Para acondicionar las plantaciones, el clan ocupaba casas adyacentes abandonadas, a las que habilitaba para su actividad con electricidad proveniente de farolas de alumbrado público urbano.
La Guardia Civil desplegó la última semana de febrero pasado un amplio operativo con cerca de cien agentes de numerosas especialidades para desarticular a la organización.
En ese operativo se realizaron siete entradas y registros de forma simultánea donde se aprehendieron dos armas de fuego, doscientos cartuchos de munición, tres armas de aire comprimido, diez armas blancas de grandes dimensiones, más de 400 euros en efectivo, dos vehículos de gama alta y numeroso material destinado a la plantación de marihuana 'indoor'.
A los siete arrestados -cinco hombres y dos mujeres, de entre 28 y 54 años, todos ellos españoles- se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, amenazas con armas de fuego, tráfico de drogas y cultivo, y defraudación de fluido eléctrico.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela (Alicante) ha decretado la puesta en libertad con cargos de los detenidos.
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