La playa de Levante, en Benidorm. /EFE El Ayuntamiento de Benidorm ha implantado un sistema de monitorización a través de cámaras para medir la afluencia de personas a sus playas y conocer así el grado de ocupación de las mismas durante todos los días del año.
Se trata de una prueba realizada durante julio y agosto pasados en un tramo de 1,5 kilómetros de la playa de Poniente que en próximas fases se extenderá a todos los arenales de la ciudad turística de la Costa Blanca.
En esta primera fase se han colocado veinte cámaras de control de aforos en el tramo de la citada playa, que va desde el Paseo de Colón hasta el barranco Vela Blanca, en las confluencias de las avenidas Armada Española y Vicente Llorca Alós.
El proyecto, coordinado por la Smart Office de Benidorm, tiene como objetivo medir la afluencia de personas a las playas para conocer la ocupación de los arenales durante todos los días del año.
Esta primera prueba ha desvelado que, en el tramo de Poniente donde se ha llevado a cabo el seguimiento, se registraron cerca de 600.000 entradas durante el mes de agosto, con una media de casi 20.000 diarias. Los datos están totalmente anonimizados, se recaban a diario y se plasman en un resumen mensual.
El método implantado, denominado ‘Sistema de análisis de imágenes y datos en zonas de gran afluencia turística’, está incluido en el Plan de Sostenibilidad Turística ‘Benidorm DTI + Seguro’ y ha supuesto una inversión de 150.000 euros.
Durante su presentación, el alcalde de la localidad, Toni Pérez, ha asegurado que este sistema sitúa a la ciudad en “la vanguardia de la innovación” y que la medición de flujos de personas en las playas es una de "las acciones y opciones de las que se habla en muchos congresos” pero que en este municipio “se materializa como caso de uso”, ahondando en “el camino emprendido" con la conversión de Benidorm en "el primer Destino Turístico Inteligente certificado del mundo”.
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