El hogar del jubilado de Benicull lleva treinta años en los bajos del Ayuntamiento, durante todos estos años no ha existido ningún papel porque no se hacían las cosas bien. Siempre ha habido un conserje para darles servicios a los jubilados y hace poco vino un chico que se ofreció para serlo dado que no había. Una de las condiciones era que “reflotara” el establecimiento, pero “le dimos el dedo y se cogió el brazo entero”. Se generó un malestar en los locales de todo el pueblo porque antes de la pandemia el hogar se convirtió en otro bar de Benicull en el que a quien menos se atendía era a los jubilados, entraba todo el mundo y hacían karaoke hasta pasadas las dos de la madrugada. El malestar, entre otras cosas, era porque esta persona no pagaba ninguna factura, no estaba dando servicio a los jubilados, sino que se montó un negocio para sí mismo y para lucrarse con dinero público, por lo que es inmoral y también inmoral por mi parte si lo consintiera más tiempo.
¿Qué indica exactamente el decreto de la Generalitat Valenciana?
El decreto que está en vigor por parte de la Generalitat Valenciana indica que los hogares y sedes sociales no pueden estar abiertos en esta época de pandemia por las restricciones y seguridad de la población. Es por ello por lo que no abrimos el hogar de los jubilados y tampoco lo cerramos. Simplemente hacemos lo que manda el decreto y ahora mismo no se puede abrir porque no es legal y no tiene licencia de nada.
Se está mandando un mensaje erróneo a la población de Benicull de Xúquer.
Hay una persona que está mandado ese mensaje erróneo diciendo que no quiero abrirlo porque no me dá la gana cuando no es así. Estamos tratando de si hacer legal o no, si se hace legal sería un bar más en el pueblo, pero ello es función del Ayuntamiento, no del presidente de los jubilados. Además, no hay ningún consistorio por la zona con un bar arrendado y que haya dos en Benicull es un problema.
¿Os habéis planteado cambiar al conserje?
Hemos ofrecido alternativas, pero existe una obsesión pura y dura del presidente con el conserje, quiere que siga ahí. Al presidente no le importa la asociación y no se puede permitir el disfrute de una actividad con dinero público.
¿Puede afirmar que no se procederá a su cierre?
No ha salido de mi boca que el bar de los jubilados se vaya a cerrar, es invención pura, todo continua igual. Es más el año pasado realizamos obras y modificaciones, hemos invertido mucho dinero en estas reformas así que no es entendible que queramos cerrar el local. El problema es que no se pueden hacer asambleas, entonces me consta que el presidente está dando un mensaje erróneo, está reuniendo a grupitos de jubilados en su casa diciendo que vamos a cerrarlo. Ni yo ni nadie del equipo de mi gobierno ha dicho eso, aquí tratamos si un bar hace lo legal o no. Él es un simple presidente de una asociación que se está extralimitando en sus funciones, está confundiendo los términos, la decisión y la potestad para abrir o no un bar es del Ayuntamiento, no le compete nada más que que preocuparse porque el lugar sea digno. Además, hay alguien en la oposición, el regidor de Compromís, que no se preocupa de nada, solo cuando surgen estos tipos de temas es cuando sale de casa.