Alicante suspende el Sábado Ramblero por la pandemia y mantiene el Pregón y el Entierro de la Sardina

El Ayuntamiento de Alicante ha decidido la suspensión del Sábado Ramblero, previsto para el 26 de febrero, siguiendo las recomendaciones de la Conselleria de Sanidad derivadas de la situación epidemiológica actual para evitar aglomeraciones durante la celebración del Carnaval. Sí se pronunciará el Pregón, programado para el viernes 25, y el Entierro de la Sardina, fijado para el martes 1 de marzo.

La Concejalía de Fiestas, que dirige Manuel Jiménez, ha realizado una consulta a Isaura Navarro, secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, sobre la viabilidad de la celebración del Sábado Ramblero. La responsable de la Conselleria lo valoró como “de riesgo sanitario alto” por la situación de la pandemia. Así, recomendó “no celebrarlo en tanto persista la situación epidemiológica actual”.

“Lo primero sigue siendo la salud. Y, como ha venido ocurriendo en los dos últimos dos años con las diferentes y dolorosas suspensiones, el Ayuntamiento de Alicante sigue escrupulosamente las indicaciones que nos llegan desde la Conselleria”, ha sostenido Jiménez.

El edil pormenorizó, también, en esa consulta las características del Sábado Ramblero, que se desarrolla desde las 17 horas hasta las 4 de la madrugada con sesiones para infantiles y adultos. Jiménez explicó que “es un acto multitudinario en el que se instalan dos escenarios en los extremos de este vial con una orquesta y un DJ, con música electrónica, y en el que hay un servicio de barras solidarias”.

Lo que sí se celebrará es el Pregón y el Entierro de la Sardina, “actos tradicionales que forman parte de la esencia del Carnaval, y que no suponen aglomeraciones multitudinarios como es el caso del Sábado Ramblero”. También serán autorizados, si cumplen con las recomendaciones sanitarias de la Generalitat, los actos carnavaleros organizados por asociaciones, entidades y centros escolares. “El Carnaval también es una fiesta para los más pequeños y si se cumplen las directrices, hay que mantenerlo”.