Alicante se prepara para una gran obra que cambiará para siempre su movilidad

El 'muro' tranviario que en la última década ha supuesto la estación de Luceros para las comunicaciones por ferrocarril de Alicante ha entrado en su cuenta atrás con el inminente arranque de la construcción de la Estación Central de la ciudad, una obra que tiene un plazo de ejecución de 4 años y una inversión de casi 102 millones de euros.

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha firmado este viernes el acta de replanteo previa al arranque de los trabajos de edificación de la Estación Central del TRAM de Alicante, que será aledaña a la estación de Adif donde llegan los trenes AVE, Larga Distancia y Cercanías, y que incluye la conexión con los túneles que llegan desde la plaza de Luceros.

La obra fue licitada por 132 millones y finalmente adjudicada por 101.988.240,70 euros, y se desarrollará durante 52 meses, 48 de ellos para la ejecución propiamente dicha y los cuatro restantes para pruebas, ha relatado el director de los trabajos, Jorge Sánchez Tapia.

Se han previsto tres grandes fases, la primera de las cuales es acometer el túnel aún por hacer bajo la avenida de Salamanca de 70 metros de longitud a doble vía y 6,5 de gálibo mientras que la segunda será ejecutar el cajón de la estación de 300 metros de largo, por 40 de ancho y 15 de profundidad.

Este cajón contará con cuatro vías y dos andenes de 90 metros y será imprescindible para acabar con el actual "cuello de botella" que supone la estación de Luceros para el desarrollo del tranvía metropolitano (TRAM) en la ciudad y resto de la provincia.

Habrá dos accesos a la nueva terminal, uno por la avenida de Salamanca y otro en el extremo oeste en dirección al barrio de Alipark, cerca de la calle Aguilera. La tercera fase consistirá, por su parte, en la reposición de los elementos que se desinstalen para las obras, como el parking en superficie y el edificio para el cátering ferroviario.

El objetivo es iniciar ya con los trabajos previos de pivotaje, y entre finales de año y principios de 2025 arrancar el grueso de las obras.

El president Mazón ha pedido paciencia a los vecinos y, a cambio, ha prometido ofrecer "la máxima información" para, en la medida de lo posible, minimizar las molestias y alteraciones del día a día, las cuales serán "inevitables" por la envergadura y duración de los trabajos.

En todo caso, ha calificado de día histórico la firma del acta de replanteo porque se trata de una obra que permitirá "una nueva forma de relacionarse y moverse" en Alicante y que era ampliamente demandada en términos sociales y de vertebración, después de una década de espera, por la falta de inversión del Govern del Botànic.

Junto al alcalde, Luis Barcala, y al conseller de Infraestructuras y Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, ha vaticinado que la nueva estación se erigirá en "un referente de intermodalidad en España" y junto a los proyectos del tranvía en Gandía (Valencia) y Elche y a las mejoras en la línea Alicante-Dénia, protagonizarán la nueva configuración de la movilidad al sur de la Comunitat Valenciana.

La firma del acta de replanteo de la futura Estación del TRAM ha sido el primer acto de Mazón en Alicante durante una intensa mañana en la que a continuación ha visitado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de Alicante, en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante, y la Diputación Provincial para asistir a la reunión de la comisión mixta institucional para la construcción y gestión del futuro Centro de Congresos de la ciudad, en terrenos de la zona de poniente del puerto.

El subdelegado del Gobierno en la provincia, Juan Antonio Nieves, no ha participado en la rúbrica del acta de replanteo porque acaba de ser padre por primera vez.

Se trata del primer acto oficial al que no acude para estar con su pequeño recién nacido y en su lugar ha 'debutado' como sustituto el secretario general de la Subdelegación, José Antonio Cuadros, quien previsiblemente representará a la institución en más actos durante las próximas fechas.