Tras visitar la falla Almirante Cadarso-Conde Altea en València, Ábalos ha hecho estas manifestaciones en el marco de unas Fallas, a su juicio, "claramente electorales" y ha advertido del "temor" de los ciudadanos a una "involución democrática, sobre todo porque hay quien ya actúa sin ningún tipo de complejos".
Según Ábalos, la derecha "hace tiempo" que está en campaña y "no ha dejado de estar un solo minuto fuera de su batalla electoral" pidiendo elecciones y ahora que ya hay convocatoria, asiste "con vértigo" y sin estar en su mejor momento.
Como ejemplo de "quitarse complejos" ha considerado "increíble que un aspirante a la alcaldía de Barcelona, no es que ya no conozca el catalán, sino que dice con orgullo desconocerlo; es todo un elogio a la ignorancia de una de las señas de identidad".
Ha sostenido que Vox "cada vez pues resulta más tenebroso", como evidencia al mantener a sus comités en el anonimato, en su sistema de financiación de organización con "secretismo, que lanza candidatos nostálgicos de la dictadura y lo que es peor, usando a personas del Ejército", todo lo cual evidencia, en su opinión, "una oferta claramente franquista".
"El problema no sería este porque efectivamente somos conscientes de que hay un sector de nostálgicos del franquismo. El problema es cuando esta formación es la única esperanza del PP para intentar gobernar España", ha lamentado.
Según Ábalos, "ahí es donde realmente se plantea el gran problema de un partido que ha gobernado España y que ahora mismo para volver a gobernar toda su aspiración pasa por unirse a este partido de extrema derecha".
Ha apuntado que además Vox "está recuperando personas ya del pasado pero que formaban parte del PP", como el histórico diputado valenciano del PP Ignacio Gil-Lázaro, lo que refleja que los populares están en "descomposición" y sus miembros "huyen a otros escenarios buscando esencias originales".
Para el socialista valenciano, "la derecha de este país no hizo la ruptura democrática correspondiente", y ha añadido que hay que preguntarse sobre el papel de Ciudadanos, que "se ha quedado sin ninguna identidad y sin ninguna justificación para ofrecer una alternativa al país".
Ha recordado que fue un partido "que empezó con la regeneración democrática" y ahora "engaña a sus bases con pucherazos" y cuando ha tenido opción de regeneración ha ayudado al PP "en sus peores circunstancias", como al quedarse solo votando contra la moción de censura a Mariano Rajoy.
Le ha reprochado que nació en Cataluña "para hacer frente al independentismo y sin embargo, ha pasado del '¡A por ellos!' al '¡Ahí os quedáis!', iniciando una fuga de los principales responsables catalanes hacia otras plazas más cómodas en España".
Ha apuntado que ha pasado de "votar a Suárez" a formar "pactos vergonzantes con la extrema derecha" y ha indicado que "también su única opción es ese tripartito de las tres derechas que hoy en día no se puede decir de centro-derecha, porque todos se han situado unas consignas de la extrema derecha".
Sobre Santiago Abascal, ha señalado que es un "fenómeno curioso", al que "han aconsejado que no diga nada, que es mejor dejarlo todo en imagen y en nada más porque si dice algo igual resulta que no es lo que aparenta y hay lideres más de extrema derecha", y ha incidido en que "se crió" en el PP y ha sido un "mantenido" suyo.
Casados: Acuerdos puntuales
El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado este martes que, pese a que su partido "puede llegar a acuerdos coyunturales siempre que estén negro sobre blanco y se cumplan", tiene "su propia hoja de ruta" y "no es ni Ciudadanos ni Vox".
Entre otros motivos, según ha justificado Casado, porque no está de acuerdo con la supresión de las autonomías o las diputaciones provinciales.
El líder del PP ha hecho estas declaraciones en València, donde visita varias fallas junto a dirigentes autonómicos y locales de su partido, al ser preguntado por el "fichaje" por parte de Vox de militares que han exaltado el franquismo.
"Llevo tiempo diciendo que el PP tiene claro que es distinto al resto de partidos. En Andalucía no aceptamos ni una sola de las reclamaciones que no estaban dentro de nuestro programa. A nuestros votantes y exvotantes les digo que no se equivoquen, que si quieren que gobierne el PP, que le voten", ha declarado.
Igualmente, Casado ha recordado acuerdos alcanzados con el PSOE como el de investidura de Patxi López en el País Vasco o los presupuestos para Asturias de 2017 como ejemplo de alianzas "coyunturales", si bien ha insistido en que el PP no es "equivalente" a Ciudadanos o Vox "a la hora de ir a votar".
"La mitad de los votos que vayan a los nuevos partidos en las circunscripciones de menos de seis escaños no acaban materializándose. Les molesta que apelemos al voto útil que optimice esfuerzos para sacar a Sánchez de La Moncloa, pero quien quiera hacerlo, que vote al PP", según el presidente de los populares.
A su juicio, "si vota a Vox o a Ciudadanos es probable que no se dé cuenta de que su voto puede acabar en un escaño del PSOE o Podemos".