Imagen de la marihuana incautada. EFE/Guardia Civil
Dos hombres y una mujer de entre 37 y 44 años han sido enviados a prisión por, presuntamente, formar un grupo criminal dedicado al cultivo clandestino de marihuana en Alicante y abastecer ilícitamente a una asociación cannábica, de la cual uno de ellos era propietario.
Según la Guardia Civil, en la operación también ha sido detenida una cuarta mujer, todos ellos de nacionalidad ucraniana y rusa, aunque el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Vicente del Raspeig ha decretado el ingreso en prisión preventiva para los dos varones y una de ellas, además de decretar el cierre cautelar de la sede de la asociación cannábica.
En el marco de la operación Vialo, se han intervenido 16 kilogramos de cogollos, 50 cigarrillos de marihuana, 500 mililitros de resina de hachís, 40 gramos de polen de hachís, 12 litros de alcohol de cannabis, bombones elaborados con diversas drogas y cinco vehículos.
La operación arrancó a raíz de las quejas de vecinos de una urbanización por un fuerte olor a marihuana que emanaba de una de las parcelas de este municipio y se descubrió que una de las personas que iban a ese lugar figuraba como titular de una asociación cannábica en Alicante.
Se comprobó que la parcela abastecía de marihuana y sus derivados tanto a esta asociación como a clientes, todo de forma clandestina.
Los agentes efectuaron dos registros domiciliarios, uno en la parcela de San Vicente del Raspeig y otro en una vivienda de Santa Pola, y también se inspeccionó la sede de la asociación.
Para ocultar la actividad ilícita, los detenidos habían instalado una infraestructura fotovoltaica con placas solares, evitando así alertar a la compañía eléctrica sobre el elevado consumo energético necesario para el cultivo.
La Guardia Civil halló un laboratorio para la fabricación de resina de hachís, así como dos zulos ocultos preparados para esconder la droga y el material relacionado con su cultivo y preparación.
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