Vista de una sala de juicios. La Audiencia de Alicante prevé juzgar mañana, miércoles, a un joven de 29 años acusado de abusar sexualmente de una menor y de grabar con su teléfono móvil al menos uno de sus encuentros.
La Fiscalía solicita para él una pena de seis años de privación de libertad, además de otros seis años de libertad vigilada. De igual modo, plantea que se le aplique la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante siete años.
Los hechos que llegan a juicio tuvieron lugar a partir de septiembre de 2018, cuando el procesado tenía 26 años y la menor, 15.
De acuerdo con el escrito de acusación inicial del ministerio público, el acusado mantuvo relaciones sexuales completas consentidas por la menor en cinco o seis encuentros, después de que ambos se conociesen a través de la red social Instagram.
Los contactos se produjeron en el domicilio de él, en la ciudad de Alicante, salvo uno de ellos, que tuvo lugar en los baños de un centro comercial.
Según la acusación pública, fue ese encuentro el que quedó grabado en el teléfono móvil del joven, también con el beneplácito de la menor.
No obstante, la madre de la chica encontró imágenes y el vídeo de ese encuentro en el terminal de su hija, y acudió a la comisaría para presentar la correspondiente denuncia.
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