Después
de un buen rato jugando cualquiera de las modalidades de blackjack,
tal vez reunido con sus amigos, jugando en un establecimiento de
juegos físico o acaso desde uno de los mejores casinos online de
España que pudo haber encontrado a través del portal especializado
de blackjack blackjack-online.es,
es probable que empiece a considerarse, si no un experto, al menos un
conocedor del tema. Pruebe su maestría del conocimiento del
blackjack revisando la siguiente lista con los más curiosos e
interesantes, pero no necesariamente conocidos, datos curiosos de
este emocionante juego que encontramos en los mejores casinos del
mundo, sean físicos u online. ¡Y no se preocupe, que apenas son 6,
no 21!
1. El precursor del blackjack
Aunque
no se sabe a ciencia cierta de dónde se originó el blackjack, la
mayoría de los expertos del tema consideran que su precursor más
antiguo es el juego francés de Vingt et un, que significa 21
en francés. Este juego nació, probablemente, en el siglo XVI, se
popularizó en toda Europa en los siguientes cientos de años hasta
que al fin logró cruzar el Océano Atlántico y sería llevado a
América por colonos franceses en la primera mitad del siglo XIX. De
cierta manera, el blackjack es parte del legado
francés en EEUU.
2. Cervantes y el origen del blackjack
La
primera referencia histórica del blackjack data de los principios
del siglo XVII, de parte de nada más y nada menos que el legendario
autor Miguel de Cervantes. En “Rinconete y Cortadillo”, una de
sus «Novelas ejemplares», dos astutos jóvenes intentan
introducirse en el mundo del crimen y el dinero fácil. Uno de sus
planes consiste en hacer trampa en juego llamado 21, donde el
objetivo es sumar el número antes mencionada y el as vale 11 puntos.
3. El origen vaquero del nombre blackjack
Al
blackjack se le solía conocer simplemente como 21, al menos hasta
comienzos del siglo XX, y no era un juego terriblemente popular. El
nombre de blackjack surgió porque, en los salones de apuestas y
juegos del Viejo Oeste norteamericano, los dueños de los salones se
inventaron premios especiales para atraer nuevos aficionados, siendo
otorgado el mayor cuando el jugador (seguramente un vaquero, un
bandido forajido o tal vez el sheriff del pueblo) lograba
ganarle a la casa con una jota (jack en inglés, que
recordemos que vale 10) y un as de picas (que es un palo negro o
black). Este premio se llamaba el black jack, y resultó
tan popular que quedó marcado por siempre en la historia como el
nuevo nombre del juego.
El
antiguo premio del black jack solía pagarse a una razón
hasta de 10:1 en algunos casinos, aunque hoy en día apenas se
consiguen premios de 3:2 por ganar con esta mítica mano.
4. El temido 16
En
algunas culturas el número de la mala suerte es el 13, en otras, las
asiáticas, es el 4. En el blackjack, un 16 es el peor augurio que
podemos recibir, pues es la peor mano estadísticamente hablando. Si
se obtiene 16, es casi seguro que el crupier tengo una mayor mano,
por lo que uno no se puede plantar. Por otro lado, si se piden más
cartas, hay una alta probabilidad de que el jugador se pase con la
siguiente carta. A propósito de esto es que el crupier es obligado
por las reglas a plantarse cuando alcanza aunque sea el 17.
Esto
puede ser una conjetura, pero tal vez el hombre detenido
por la Guardia Civil en Alicante por gastarse el dinero del paro
en apuestas online y decir que se lo robaron seguramente intentaba
recuperarse tras una racha de manos de dieciséis en el blackjack.
5. La verdadera ventaja del crupier
Dicen
que la casa siempre gana, y el blackjack no debería ser la
excepción. El casino hace todo para tener un poco más de ventaja en
todos sus juegos, solo que en el caso del blackjack esta ventaja no
es tan drástica. Más bien es muy simple: el crupier tiene la
ventaja de que siempre juega de último. Si el jugador, que juega
antes del crupier, se pasa, este pierde su dinero y se acaba la
partida. Con este dato la casa pierde un poco de mística, pero
nosotros también ganamos en valentía.
6. Se puede jugar blackjack gratis y ganar dinero real
Los
casinos online se han vuelto una sensación de tal magnitud que
incluso es posible que terminen desplazando a los casinos físicos
clásicos. Una de sus ventajas principales es la entrega de
bonificaciones que les permiten a los usuarios jugar más a menudo y
posiblemente ganar grandes premios. Uno de los bonos más populares
es la posibilidad de jugar gratis al blackjack. ¿Lo mejor del caso?
Aunque no haya depositado dinero, el jugador igual tiene la
posibilidad de ganar en metal como cualquier otro jugador en la mesa.
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