Salvador Montesinos. Sin duda, el 2020 entrará
en la historia marcado por la pandemia, como uno de los peores años
que podamos haber vivido. Con el COVID-19 dejamos atrás una crisis
sanitaria terrible, una crisis económica incalculable y muchas vidas
por el camino.
Ante esta situación sería
terrible pensar y festejar un año tan caótico. Pero tal vez eso es
lo que debemos festejar, el adiós del 2020, y abrir una nueva
esperanza al año que entra, el 2021. Esperanza ante la efectividad
de las diversas vacunas que, en estos momentos, es la única luz que
ilumina nuestro camino.
Mis dudas empiezan cuando
veo la situación económica en la que nos encontramos. Parte de esa
esperanza tenemos que aportarla los políticos, no debemos ser un
problema sino, más bien, debemos ser parte de la solución. Es
nuestro deber y es nuestra responsabilidad.
Desde Cs queremos
demostrar que es necesario el centro político, tanto a nivel
nacional como municipal. Tenemos la confianza que se realice una
política con vistas al futuro, para dar equilibrio y sentido a una
política liberal que en estos momentos está dañada por ese
radicalismo.
Deseo que el 2021 sea el
año de la esperanza, política y personalmente. En Cs, desde una
oposición constructiva, aportaremos nuestro apoyo para acelerar la
salida rápida de esta crisis económica y sanitaria. Espero que
todos los partidos sean conscientes de esta necesidad y miremos hacia
el futuro con el único objetivo de dar luz a nuestro municipio.
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