Cuando se desea adquirir un coche siempre surgen una cantidad de alternativas que pueden variar en precios, pero que en definitiva, pueden marcar la diferencia en cuanto a la economía y las ventajas que ofrecen. El renting es una de esas opciones que últimamente ha crecido en popularidad y que parece estar encaminada a convertirse en la primera entre el gusto popular.
Adquirir un coche nuevo es algo por lo que muchos trabajan y destinan gran parte de sus recursos, ya que es una de las mejores alternativas de movilidad que existen. Sin embargo, comprarlo como tal, puede que no sea la mejor opción y más cuando existen nuevas opciones que son mucho más económicas, y que igualmente, ofrecen la posibilidad de disfrutar de un vehículo nuevo sin tener que hacer destacadas inversiones: se trata del renting de coches.
Es una modalidad que surgió hace unos pocos años, exclusivamente para empresas que alquilaban flotas completas de vehículos, al ser una manera más económica de mantener sus opciones de transporte. Pero ahora es una excelente alternativa también para particulares que buscan un coche nuevo, pero no quieren hacer la cuantiosa inversión de comprarlo.
Las ventajas del renting de coches son muy significativas, tanto para particulares como para empresas y autónomos, ya que este servicio está extendido a todas las áreas de la sociedad, en distintas formas, pero bajo la misma modalidad de alquiler de un vehículo por un largo periodo y con el pago fijo de una cuota mensual.
Características y ventajas del renting
El renting es una manera sencilla de adquirir un coche nuevo sin tener que comprarlo, es decir, se alquila y por una cuota acordada entre la empresa que presta el servicio y el cliente, de forma que el mismo puede acceder a un vehículo que usará como propio, bajo ciertas condiciones que dependerán de la modalidad de renting contratada, pero que en general suelen ser muy ventajosas para todos.
El tiempo de renting puede variar entre 12 y 60 meses, lo cual dependerá de lo acordado entre las partes; habitualmente se alquilan por 24 meses, prorrogables si el cliente lo desea.
La empresa propietaria se encargará de todos los costes relacionados con el mantenimiento del coche, seguro, inspección técnica del vehículo (ITV), reparaciones, sustitución de neumáticos y demás componentes cuando se requiera.
Por otra parte, entre las características, beneficios y ventajas principales del renting, cabe resaltar las siguientes:
Mantenimiento total por parte de la empresa: la empresa propietaria del coche se encargará de hacer todos los mantenimientos al vehículo, tanto los preventivos que se programen durante el tiempo del renting, como los correctivos que puedan surgir. Si para reparar el coche se necesitan varios días, la empresa tendrá la obligación de asignar otro mientras se hacen los trabajos de reparación.
Posibilidad de cambiar de coche cada pocos años: al contratar un servicio de renting, no solo se tiene un coche nuevo para disfrutar por el tiempo establecido en el contrato, sino que además, se tiene la posibilidad de renovarlo al terminar ese tiempo, sin pagar comisiones extra ni demás cláusulas nuevas, solo bastará con cambiar de coche por otro nuevo y actualizar el documento de la contratación.
Quedarse con el coche alquilado: también está abierta la posibilidad de que una vez concluido el contrato, la persona que alquiló el coche quiera quedarse definitivamente con él, lo cual podrá acordar con la empresa propietaria, que tomará los pagos realizados durante el tiempo de alquiler como parte del pago de la cantidad final que se establezca.
Coche nuevo sin cuota inicial: como se trata de un servicio de alquiler de coches nuevos, no hay que estar pagando cuotas de entrada por comprar un coche. El vehículo nuevo, recién sacado de fábrica, lo disfrutará el cliente como si fuera propio, sin tener que pagar las altas inversiones que se hacen al tener que comprarlo.
Olvidarse de la depreciación: al comprar un coche nuevo, tan solo con sacarlo del concesionario a la calle ya pierde valor sustancialmente, lo cual es normal en el mercado. Pero al alquilarlo, no hay que preocuparse por eso, porque el cliente sólo lo disfruta por el tiempo del contrato firmado y la empresa propietaria asume la depreciación del bien adquirido.
Los tipos de renting
El renting tiene varias modalidades que cambian en cuanto a los servicios que prestan y las condiciones que deben cumplir los clientes con las empresas prestadoras del servicio. También hay distintas prestaciones que varían dependiendo de si la contratación la hace un particular, un autónomo o una empresa.
Las principales modalidades de renting que son aplicadas por la mayoría de empresas prestadoras de este servicio son las siguientes:
Renting tradicional: es el típico servicio de renting, en el que el cliente paga una cuota mensual fija y la empresa se compromete a ocuparse de todos los costes de mantenimiento, seguro, impuestos, ITV y demás costes propios del vehículo alquilado, durante el tiempo del renting.
En conclusión, el renting se está convirtiendo en una modalidad interesante y muy favorable para adquirir un coche nuevo y disfrutarlo por un largo tiempo, sin las responsabilidades ni los gastos que se tienen que hacer cuando uno es propietario.