Eduardo L. Gómez - Ultrafondista del Siglo XX y Entrenador Nacional - @EduardoLCoach
En esta ocasión, voy a exponer los innegables beneficios de integrarnos en un Club de Atletismo, donde encontrar compañía deportiva y comprensión para nuestra afición.
La revisión a través de estas columnas del boom de las carreras populares, del paraíso que ha convertido Valencia en “Ciudad del Running”, y de la iniciación a este mundo, contando con la ayuda profesional de un entrenador, que sirven bajo mi modesta opinión como fundamentos de hecho y de derecho para buscar un Club donde sentirnos “arropados/as”
No podemos olvidar la idiosincrasia de los españoles a la hora de socializar a lo largo de nuestra vida… Como ustedes sabrán, socializamos desde dos puntos de vista:Uno, según la influencia que desde niños la sociedad nos ejerce, que acaba moldeándonos y haciendo que nos adaptemos a las condiciones de la propia sociedad, yotra, a partir de nuestras reacciones ante la propia sociedad. A través de la socialización absorbemos la cultura y se va transmitiendo de generación en generación, aprendemos conocimientos específicos, desarrollamos nuestras potencialidades y habilidades necesarias para la participación en la vida social y estas potencialidades se adaptan a las formas de comportamiento organizado característico de la sociedad. Es justo en el colegio, el instituto y la universidad, donde siempre creamos amistades que muchas veces duran toda la vida, y casi todas las actividades las hacemos grupales. Posteriormente cuando encauzamos nuestro destino a nivel laboral y familiar, cuando nos estabilizamos, y sobre todo cuando empezamos (casi todos/as de manera tardía), nuestra incorporación al mundo Runner, es cuando entra en acción el Club de Atletismo, que además de todos los condicionantes referidos, sirve para definir nuestra ubicación en el mundo de las carreras populares.
Ya he escrito largo y tendido de las causas sociales, de cultura deportiva, de calidad de vida, incluso de la famosa “crisis de los 40” y demás experiencias vitales que nos impulsaban a iniciarnos en el mundo del correr; pues en los Clubes, es dónde muchos/as de los/as actuales runners se mueven como peces dentro del agua, y creo que además es absolutamente necesario, pero con conocimiento… Si en un Club hay un entrenador que dirija deportivamente, es donde mejor se puede desarrollar una fructífera “carrera deportiva”, y así evitamos otro error común, que es dejarnos llevar por la “experiencia” de algunos/as compañeros/as, que osan recetar entrenes y consejos a diestro y siniestro. Busquemos un Club para poder socializar, tener compañía en todos los entrenamientos marcados (Rodajes, series, trabajo de fuerza, cambios de ritmo, cuestas), y sobre todo para esos homenajes después de los duros entrenes, con el almuercito de rigor. Otra cosa es el postureo que reina en la actualidad, pero quizás eso da para otra columna.
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