Un joven de 24 años ha sido detenido como presunto autor del robo de 160 trapas de desagüe fluvial en Xà bia (Alicante), lo que causó que una persona resultara herida al caer por un hueco debido a la ausencia de ese elemento en la vÃa pública y fuera hospitalizada por una fractura en la pierna izquierda.
La sustracción de las trapas, fabricadas de hierro fundido y de grandes dimensiones, llegó a suponer una pérdida de 19.200 euros al ayuntamiento, que puso en conocimiento de los hechos en marzo pasado a la Guardia Civil, ya que habÃa generado "una creciente alarma social entre los vecinos", según un comunicado del instituto armado.
El supuesto ladrón transportaba las trapas robadas hasta una nave de compra de chatarra situada en un polÃgono industrial de la vecina localidad de Benissa, desde donde luego se mandaban a fundir a València. Por ello se ha imputado también a tres trabajadores de este negocio por un posible delito de receptación.
Al margen de su montante económico, la ausencia de estas trapas constituye "un potencial peligro para vehÃculos y viandantes", hasta el punto que, en este caso, "una persona resultó herida con una fractura en la pierna al caerse en uno de los huecos", dice la nota de prensa.
El pasado 25 marzo, los agentes sorprendieron al sospechoso en el momento en que vendÃa varias trapas en la citada chatarrerÃa, donde hallaron, además, una treintena de estos elementos y numerosas presuntas irregularidades en los libros de registro. También intervinieron un vehÃculo probablemente usado en las sustracciones.
El presunto autor de los robos fue arrestado por un delito continuado de hurto, mientras que a los trabajadores de la chatarrerÃa -dos hombres y una mujer, de entre 33 y 41 años- se les ha imputado un delito de receptación.
El arrestado ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial y las trapas incautadas han sido devueltas al consistorio.
Indagaciones posteriores han determinado que las trapas restantes habÃan sido enviadas por los receptores a una fundición de València. EFE