Un incendio registrado en una nave ubicada en una pedanía de Orihuela ha destapado un cultivo indoor de marihuana con 2.000 plantas en su interior, según ha informado la Guardia Civil.
La investigación se inició el pasado 23 de julio tras el aviso de un incendio en ese inmueble. Hasta la zona se desplazaron tres dotaciones de bomberos de los parques de Almoradí y Orihuela, encargadas de sofocar el fuego. Una vez terminada su actuación, se descubrió que la nave estaba siendo utilizada como centro de cultivo de marihuana.
En el interior, la Guardia Civil localizó una construcción tipo matrioska con tres estancias: dos destinadas al cultivo y una central donde se encontraban los cuadros eléctricos. Precisamente en esa zona se originó el incendio debido a la deficiente instalación.
En total, se intervinieron 2.000 plantas de marihuana en fase de crecimiento, además de efectos y materiales directamente relacionados con la actividad ilícita.
El Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura se hizo cargo de las pesquisas e inició la operación Ardreat.
Durante las gestiones se comprobó que en el momento del incendio no compareció ningún responsable de la nave. Posteriormente, con la colaboración de técnicos de la empresa de suministro eléctrico, se constató la existencia de un enganche ilegal a la red, utilizado para abastecer el consumo del cultivo.
Dicho fraude ocasionó una pérdida a la compañía de aproximadamente 79.000 euros.
Las investigaciones permitieron identificar al arrendatario de la nave, un vecino de 38 años de Almoradí, con antecedentes por hechos similares, que fue arrestado el 29 de julio como supuesto autor de los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
El detenido, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Orihuela, que ha decretado su puesta en libertad con cargos, según el instituto armado.