La menor y víctima, sobrina de una procesada, fue convencida por parte de su tía para venir a España. Esta viajó desde Nigeria hasta Libia, luego a Italia, y finalmente llegó a la ciudad de Benidorm.
En los traslados de la víctima, participaron los tres procesados de manera organizada.
El fin de traer a la menor nigeriana a España no era otro que explotarla sexualmente.
Por ello, la Fiscalía solicita una pena de 13 años de prisión para los acusados por delitos de trata de seres humanos, tráfico de personas y pertenencia a grupo criminal.