El dueño del restaurante tradicional "La Marmita Alicantina", Fernando Sepulcre, busca su expansión nacional con el objetivo de exportar lo alicantino a la capital española. Los lugares más sonados con los barrios de Malasaña o La Latina.
La finalidad de la expansión es transmitir tanto lo gastronómico como lo cultural, además de potenciar los productos mediterráneos y los vinos más selectos.
Después del verano quiere aterrizar con novedades y llenar su museo decorativo tomando como referencias las marmitas de cuchara, los salazones, el típico capellán y el coulant de turrón con helado de horchata. En la carta de vinos apuesta por los de la DO de Alicante.
El propio Sepulcre destaca que lo más importante es potenciar lo nuestro fuera de las fronteras valencianas.