Una sesión de un juicio en una imagen de archivo. EFE-Archivo
La FiscalÃa solicita para él una pena de 20 años de prisión por la comisión de los dos delitos sexuales, 10 años por cada una de sus presuntas vÃctimas, a las que golpeaba y amenazaba de muerte.
Los hechos se produjeron entre octubre de 2014 y el mismo mes de 2015. El ahora procesado, que vivÃa en el mismo edificio y planta que su primo, situado en la ciudad de Alicante, obligó presuntamente bajo amenazas a los dos menores a someterse a tocamientos contra su voluntad.
En concreto, según el escrito de calificación del acusador público, el acusado forzó a la primera de sus vÃctimas, una niña de 11 años en el momento en el que se produjeron los hechos, a desnudarse y tumbarse sobre sus genitales para frotarse contra ella.
Esos presuntos abusos se produjeron entre 10 y 20 ocasiones, pese a la resistencia de la menor. Cuando ella se negaba, según el fiscal, el acusado la golpeaba con un correa y le propinaba bofetadas y puñetazos.
Por lo que respecta a la segunda vÃctima, un niño que entonces tenÃa 7 años, el acusado le obligaba a tocarle el pene y masturbarle bajo la amenaza de matar a sus padres si se negaba o se lo contaba a alguien, según el relato del fiscal.
El ministerio público sostiene que el procesado también coaccionaba al menor pinchándole con unas tijeras en los dedos, introduciendo su cabeza en un barreño de agua o, incluso, quemándole la frente con una plancha.
Como consecuencia de esos actos, según la acusación pública, la menor sufre secuelas psicológicas como sÃntomas de ansiedad, mientras que el niño presenta una cicatriz lineal en la región frontal de un centÃmetro.
