La familia del hombre de 74 años que, en 2016, falleció por el ataque de seis perros peligrosos en El Pinós solicitará en el juicio 15 años de cárcel para la pareja dueña de los animales por incumplir las normas de seguridad ya que los paseaban sin bozal, no evitaban que salieran solos a la calle y, además, carecían de la licencia para tener ese tipo de canes.
En la vista oral, prevista el 28 y 29 de marzo de 2022 en el juzgado de Lo Penal 7 de Alicante, la acusación ejercida por la familia del fallecido pide para la pareja (el varón J.D.P.M. y la mujer S.G.A.) 15 años para cada uno por un delito de homicidio o, subsidiariamente, 4 años por homicidio por imprudencia grave.
El miércoles 26 de octubre de 2016 los seis perros cruce de American Stanford y Boxer, catalogados como razas potencialmente peligrosas, salieron de su finca y atacaron con gran violencia a José S.P., que en ese momento estaba con su esposa.
Por unos segundos, ésta pudo refugiarse en su casa (colindante) pero no así su marido, que fue embestido y sufrió mordeduras por todo el cuerpo con numerosas heridas que le causaron la muerte unos días después en el hospital de Elda, dejando viuda y tres hijas.
La familia pondrá de manifiesto durante el juicio que los perros habían protagonizado varios incidentes con heridos en las semanas previas a la agresión mortal y que, "pese a la peligrosidad mostrada" y a las advertencias que se les hizo a los dueños, éstos incumplieron "las más elementales normas" para evitar lo que luego sucedió.
Por ejemplo, paseaban a los perros "sueltos y sin bozal" y además no arreglaron la valla de su finca a pesar de que se les había avisado de que los animales se escapaban al exterior, según la calificación de la acusación ejercida por los allegados de José S.P, a la que ha accedido EFE.
Solo después del ataque que acabó con la vida de la víctima, los dueños levantaron un murete en el perímetro de su finca para evitar que los perros pudieran salir nuevamente por su cuenta.
Los acusados prácticamente acababan de trasladarse a una vivienda en la pedanía El Faldar de El Pinós junto a la casa de José S.P., concretamente en junio del mismo 2016, y desde el principio los animales mostraron "fiereza y peligrosidad" sin que los dueños quisieran adoptar "las medidas de precaución exigibles".
Entre los episodios violentos que alega la acusación, una en septiembre de 2016 a una vecina que es familiar del acusado, quien se refugió en su coche ante el inminente ataque de los perros sueltos, y otra el 18 de octubre a la pareja de ésta última (un hombre que vive cerca y que tuvo que ser atendido en el centro de salud), mientras que también en septiembre los perros se pelearon entre sí y uno fue asistido de mordeduras por un veterinario.
Frente a los 15 años que pide la familia del fallecido, la fiscalía rebaja la petición de cárcel a dos años y tres meses de cárcel al apreciar un supuesto homicidio por imprudencia grave por el incumplimiento de las mínimas normas de seguridad y crear un peligro real paseando a los animales sin atar ni bozal.
Además de las penas de prisión, la acusación pide que la pareja indemnice con 150.000 euros a la viuda y con 20.400 a cada una de las tres hijas, así como 10.449,37 para la conselleria de Sanidad por los gastos médicos que recibió José S.P. antes de morir, cifras que el fiscal sitúa en 120.000 y 20.000 euros, respectivamente.
Del mismo modo, la familia demanda que el ayuntamiento de Pinoso y la aseguradora Caser asuman la responsabilidad civil, en el primero de los casos porque la policía local tuvo conocimiento de que los perros habían causado heridas por mordedura al vecino familiar una semana antes de los hechos, el 18 de octubre, sin hacer "nada" por evitar que se repitiera, y a Caser por una póliza con cobertura de daños de animales domésticos propiedad de los asegurados.